a ermita de Zikuñaga vuelve a estar en pie 35 años después de su derribo, pero en lo alto del barrio, junto al caserío Orkolaga. Para celebrarlo, numerosas entidades y asociaciones de Hernani participaron ayer en un acto religioso y festivo, recuperando la tradición de las antiguas romerías.
Tal y como recuerdan los lugareños, la ermita se derribó en el año 1987, rodeada de una gran polémica, ya que en ella se albergaba la imagen de la Virgen y era un espacio de referencia y de muchos recuerdos para los hernaniarras y pescadores.
Además, la imagen de Zikuñagako Ama, patrona de Hernani, fue robada en 1979 y la que se conserva hoy en día en la parroquia de Hernani es una réplica.
La ermita de Zikuñaga fue construida en 1529, fue lugar de culto y peregrinación importante en Hernani. Sin embargo, el desarrollo industrial, en especial el crecimiento de la papelera Zikuñaga, motivó que la fábrica adquiriera en 1974 la parcela de la ermita, con el compromiso de derribarla y de reconstruirla en otro enclave del barrio.
Así las cosas, la papelera se encargó de desmontar una por una cada piedra del edificio religioso y de enumerarlas para facilitar su reconstrucción, sobre todo de la fachada, dado su valor arquitectónico. Además, las guardó en sus instalaciones durante todos esos años.
No obstante, los años fueron pasando, pero la reconstrucción no llegaba. En este contexto, en 2010 un grupo de vecinos de Zikuñaga creó una comisión de seguimiento para la recuperación de la imagen de la Virgen, de origen templario, del siglo XIII y que fue declarada por el papa Pío XII en 1954 patrona de Hernani. Esta comisión también aguijoneó el recuerdo del compromiso de la reconstrucción de la ermita. Finalmente, ayer se llevó a cabo la inauguración oficial de la ermita de Zikuñaga y para celebrarlo se preparó una amplia programación.
Así, a las 17.00 horas comenzó desde el aparcamiento una procesión, acompañada por la banda de música de Hernani. Portaron una réplica de la imagen de Zikuñagako Ama, ya que la anterior se conservará en la parroquia de Hernani.
A continuación tuvo lugar una eucaristía presidida por el vicario general de Donostia, Juan María Olaetxea, hubo una ofrenda floral de la asociación de vecinos de Zikuñaga y el club cicloturista Zikuñagako Ama y los coros Goiz Eguzki y Ozenki se encargaron de amenizar la misa.
El punto álgido de la celebración llegó con la bendición de la imagen de Zikuñagako Ama y de la capilla. Como colofón, los grupos corales, la tamborrada de Zikuñaga y la banda de música de Hernani ofrecieron el Agur Jaunak. A la salida de la iglesia todos los presentes recibieron una estampa de la Virgen.
Para terminar el día, en los aledaños de la renovada ermita, los trikitilaris de la escuela de música dieron comienzo a la romería, que estuvo regada de sidra.
La papelera compró los terrenos y se encargó de desmontar piedra por piedra la ermita con el compromiso de volver a levantarla