La pandemia de coronavirus sigue mostrando un claro retroceso, con un descenso tanto del número de contagios como de la incidencia acumulada, aunque esta bajada, respecto a la semana anterior, es más leve que en otras ocasiones. Así, entre el 20 y el 26 de enero se han diagnosticado 12.448 casos de covid-19 por cada 100.000 guipuzcoanos en 14 días, 2.287 casos menos que la semana del 13 al 9 de enero, cuando la diferencia con su semana precedente, la primera del año, era entonces de 10.000 casos.

No obstante, lo que está claro es que los números récord en los que se llegó a mover la incidencia acumulada de Gipuzkoa ya se han quedado atrás, como un mal sueño del que despierta poco a poco el territorio, aunque no hay que olvidar que muchos casos de covid actuales no se confirman porque Osakidetza ahora solo realiza PCR a quienes necesitan baja laboral o son colectivos vulnerables. Pero los números muestran la tendencia y la realidad es que en quince días la incidencia de la acumulada en el territorio ha caído a la mitad desde que se llegó al pico del 11 de enero, con 7.558,39 casos por cada 100.000 habitantes, a los 3.773,02 actuales.

Pero hay algunos indicadores que muestran que esta pesadilla pandémica no se ha acabado, ni mucho menos, y que pueden explicar por qué el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha mostrado su apuesta por mantener vigentes la mayor parte de las restricciones.

El número reproductivo básico, por ejemplo, que llevaba días situándose por debajo de uno, un indicador que muestra la remisión de la pandemia, ha cambiado su tendencia y ya se sitúa en 0,97, a punto de rebosar la unidad en Gipuzkoa, lo que supone un punto de inflexión.

Las cifras de la situación hospitalaria son, en este sentido, más afines a la realidad de la pandemia. Estas reflejan que los ingresos tanto en planta como UCI están bajando, pero también con matices. A fecha de este miércoles son 649 las personas que están ingresadas en las distintas plantas dedicadas a enfermos de coronavirus en los hospitales vascos, la cifra más baja de los últimos 14 días, por lo menos. Y también baja, aunque poco, el número de enfermos que precisan de cuidados especiales en las UCI vascas a 103. Sin embargo, los 103 nuevos ingresos de este última jornada suponen la cifra más alta después de los 108 que se produjeron el 13 de enero.

Por encima de los mil casos diarios en Gipuzkoa

Y con estos vaivenes llegamos a la realidad municipal. Bajan los casos, pero hay una barrera que no se termina de romper. Durante la última semana no se ha logrado bajar ningún día de los mil casos diarios en Gipuzkoa e, incluso en dos ocasiones, el lunes y el miércoles se han sobrepasado los 2.000 diagnósticos en 24 horas.

Salvo en cinco municipios guipuzcoanos, todos ellos pequeñas localidades (Hernialde, Ikaztegieta, Mutiloa, Zaldibia y Zerain), en el resto la incidencia acumulada baja respecto a la hace siete días o se mantiene, como ocurren el caso de Arama.

Gaztelu: quince días sin positivos

Además, la buena noticia es que, por primera vez en lo que llevamos de 2022, un municipio de Gipuzkoa deja el color rojo por presentar una incidencia alta y se tiñe directamente de verde. Es Gaztelu, donde el último caso de coronavirus se diagnosticó el pasado día 11 de enero.

Pero en algunos sitios, sin crecer la incidencia, sí lo hacen los positivos. En Donostia, a pesar de no haber tenido fiesta oficial, cuatro días después de San Sebastián los casos han pasado de 300 a más de 500, con la cifra más alta registrada este mismo miércoles, cuando se diagnosticaron en la capital guipuzcoana 554 casos de covid-19.