"El Chapuzas", el hombre implicado en decenas de presuntas estafas en pueblos de Gipuzkoa y Bizkaia, donde presuntamente dejó numerosas obras sin terminar, tras cobrar cuantiosos anticipos, se enfrentará próximamente a una nueva petición de quince meses de cárcel por otro de estos casos ocurrido en Irun.

Este hombre, un vecino de Portugalete que ya cumple pena de prisión por dos asuntos anteriores, aunque también cuenta con al menos tres absoluciones en su haber, está pendiente de la celebración de varios juicios más por asuntos similares en distintos juzgados del País Vasco.

La última de esta vistas, pendiente aún de sentencia, tuvo lugar el pasado 13 de julio en un Juzgado de lo Penal de San Sebastián, donde la Fiscalía de Gipuzkoa reclamó que se le impusieran dos años y once meses de cárcel por un delito continuado de estafa, tras dejar inacabadas seis obras en Donostia, Pasaia, Irun, Belauntza y Hernani en las que, en conjunto, presuntamente cobró anticipos por un importe total superior a los 40.000 euros.

Además, recientemente fue condenado por un juzgado de Bilbao a un año y diez meses de cárcel por quedarse con 13.600 euros de adelantos para comprar materiales de la reforma de un piso que dejo inconclusa en la capital vizcaína, si bien "el chapuzas" ya ha anunciado su intención de recurrir este fallo.

Ahora, volverá a ser juzgado después del verano por una nueva estafa presuntamente cometida en Irun en marzo de 2019, fecha en la que presuntamente ofertó un presupuesto de reforma integral de un piso a un vecino de la localidad por importe de 22.500 euros, que fue aceptado por la víctima.

Según el escrito de acusación provisional de la Fiscalía, al que ha tenido acceso EFE, posteriormente, "con ánimo de obtener un ilícito enriquecimiento y utilizando engaño suficiente", recibió 7.500 euros "como adelanto para iniciar las obras".

A continuación, el inculpado envió a cuatro trabajadores a la vivienda, quienes a la semana "decidieron poner fin a la reforma" ya que "el acusado no abonaba sus salarios".

"Como consecuencia de esto -añade el escrito-, el perjudicado tuvo que realizar la obra por su cuenta, invirtiendo un total de 68.103 euros".

La Fiscalía considera que estos hechos, que serán juzgados próximamente en Donostia, son constitutivos de un delito de estafa por el que reclama que se impongan al acusado quince meses de prisión y que indemnice a la víctima con 7.500 euros más los correspondientes intereses legales.