Azpeitia ha saldado su deuda con la creación artística. La localidad guipuzcoana ha inagurado esta mañana Dinamoa sormen gunea, un centro centrado en la creatividad y la transmisión de la cultura con el que "fortalecer los proyectos que surgen desde el municipio" con un claro carácter "euskaldun, popular y universal". "No imaginábamos nunca conseguir esta ola de cultura en el pueblo y es para estar orgulloso de ello", afirma Xabier Aranbarri, gerente de Kulturaz, la cooperativa encargada de su gestión.

Aunque ha sido esta mañana cuando oficialmente ha quedado inaugurada Dinamoa con la presencia de la alcaldesa de Azpeitia, Nagore Alkorta; el consejero de Cultura del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria; y el diputado de Cultura de la Diputación, Harkaitz Millán, el centro es una realidad desde 2019, cuando abrió por primera vez sus puertas. "Aunque, en realidad, es fruto de una evolución que tiene su origen en 2005, cuando se creó la Kultur Mahia de Azpeitia con el objetivo de darle un nuevo impulso al espacio cultural del pueblo", revela Aranbarri.

En poco tiempo, la iniciativa dio sus frutos con cada vez más agrupaciones, espectáculos y disciplinas representadas hasta llegar a los más de 200 eventos con una media de 300 espectadores que se dieron en 2019. La oferta cultural se había disparado, pero todavía faltaba algo. "En 2015 llevamos a cabo un estudio para valorar en que podíamos mejorar y surgió el tema de la creación. Posteriomente, lanzamos una encuesta de opinión entre la población y volvió a salir el tema", explica el gerente de Kulturaz.

De este modo, con el apoyo constante del Consistorio, se empezó a trabajar en el proyecto de Dinamoa, un espacio "para fortalecer la creación artística" en el municipio y que complementará la labor que desde hace una década se realiza en el centro cultural Sanagustin. "No imaginábamos nunca conseguir esta ola de cultura en el pueblo y es para estar orgulloso de ello", subraya Aranbarri.

Mantener una línea de creación

Las puertas de Dinamoa sormen gunea se abrieron por primera vez hace dos años en el edificio de Soreasu y, desde entonces, han pasado diferentes agentes culturales del municipio por sus instalaciones. Se trata de una equipación moderna ajustada a las exigencias y peticiones de las propias compañías y personas implicadas, dividida además en tres espacios.

El primero, denominado Hitzaren eremua, está enfocado en la palabra y ha contado con varios talleres con especial enfásis en el euskera, pero también en otros aspectos como la integración. "Nos dimos cuenta que a los inmigrantes de cierta edad les cuesta adaptarse y por eso se puso en marcha un taller enfocado a ellos", explica Aranbarri.

El segundo de estos espacios está centrado en la imagen bajo el nombre Irudiaren eremua. En él, hay lugar para la fotografía pero también para las nuevas tecnologías como las impresiones en 3D.

El tercero y último, por su parte, conocido como Gorputzaren eremua, se centra en las artes escénicas con diferentes escuelas de teatro y danza, cursos e iniciativas como Oholtza berri, gracias al cual los grupos escénicos pueden crear una pieza.

A estos tres espacios se le sumará próximamente un cuarto centrado en el sonido y cuyo proyecto acaba de salir a concurso por el Ayuntamiento.

"Además de organizar los eventos, con Dinamoa podemos ahora mantener una línea de creación en el pueblo. Que la gente y las asociaciones puedan venir con sus propuestas y que se hagan una realidad", explican desde Elkartuz, que acaba de firmar un convenio de colaboración con el Consistorio que no es habitual en el mundo de la cultura. "Es algo que se ve en Europa o aquí en otros sectores, pero es el único Ayuntamiento de Euskadi que firma algo así", apunta Aranbarri, añadiendo que esta es la mejor prueba de la importancia que ha adquirido la cultura para Azpeitia y que por fin cuenta con un espacio acorde a ello.