donostia - La cancha deportiva instalada en la plaza de Blas de Otero abandonó ayer la ubicación en la que ha estado en los últimos años para trasladarse a la zona de Roteta, en Altza. El cambio de ubicación del espacio deportivo está motivado por las obras de traslado del Archivo Municipal desde el edificio de Ijentea a los bajos de la torre de Atotxa, según explicaron ayer fuentes municipales. Asimismo, añadieron que, una vez terminado el traslado del almacén histórico de documentos, se diseñará otro tipo de espacio para el enclave situado junto a Tabakalera.

La cancha de la plaza Blas de Otero fue instalada en la legislatura dirigida por Juan Karlos Izagirre (Bildu) y el pasado año fue objeto de una polémica después de que el Ayuntamiento liderado por Eneko Goia (PNV) anunciase a un grupo de vecinos, que habían recogido 300 firmas para pedir que se eliminase el equipamiento deportivo, que se tendría en cuenta su reclamación y que la cancha sería recolocada en la zona de Manteo.

La alternativa, sin embargo, fue criticada duramente por otros vecinos, cuyos hijos acudían regularmente a la cancha y que reunieron un millar de firmas para pedir su mantenimiento en el lugar. Finalmente, el Ayuntamiento optó por mover unos metros la instalación deportiva, de modo que los ruidos de los que se quejaban los residentes más cercanos quedasen más amortiguados.

Las diferencias de opiniones en torno a la cancha desmontable no solo estaban relacionadas con los ruidos derivados de los juegos de los escolares. Los vecinos contrarios a la instalación señalaban que la zona era un punto de trapicheo de droga y de personas relacionadas con estas prácticas.

El mismo grupo de vecinos que se posicionó contra la cancha había conseguido antes que no se ejecutase el espacio cubierto proyectado en el primer diseño de la plaza, que se había acordado en dos reuniones vecinales bajo el Gobierno de Bildu. Los residentes de la zona, con varios puntos negros de seguridad según los criterios actuales, llegaron a colgar carteles de los balcones en contra de la creación de una zona cubierta que, según temían, daría pie a la estancia de vagabundos.

En el año 2006, la polémica vecinal también se encendió cuando el Ayuntamiento instaló una cancha deportiva similar en la plaza de Ferrerías de Amara, aunque el espacio deportivo sigue en el lugar.

Además de esta, en Donostia hay otras once pistas recreativas similares en Txaparrene, Felipe IV, Aldakoenea, Benta Berri, Bidebieta, Gaiztarro, Intxaurrondo, Martutene, Pagola y Riberas de Loiola. Además, hay otras 18 canchas deportivas al aire libre.