Hernani - “Yo este año cumplo 50 años reales en la banda; aunque entré en 1964, de 1971 a 1975 estuve exento. Tocaba con un grupo en las bodas”. En opinión de Tino, ha llegado la hora para la jubilación y está muy agradecido a sus compañeros y al público. Para su despedida guarda una sorpresa.

¿Qué le llevó a tocar la trompeta?

-Empecé con la trompeta porque tenía unos amigos que uno tocaba el saxo, otro el clarinete... y la trompeta era un instrumento que me gustaba. Mi abuelo, que era republicano y lo asesinaron los fascistas, era músico también y se llamaba Florentino. Tocaba la tuba, el trombón y el bombardino. Parece que lo de ser músico me lo dejó él de herencia, porque en mi familia no hay nadie más.

¿Por qué eligió ese instrumento?

-Me gustaba mucho, pero hoy en día reconozco que es un instrumento muy duro. Los pelotaris se fastidian las manos y los trompetistas los labios. Yo creo que es el instrumento más duro y más difícil de ejecutar que hay en la banda. Además, no es melódico y si se hace mucha melodía se dañan los labios. Aunque si volviera a empezar, probablemente lo haría de la misma forma.

¿Cuándo entró en la banda?

-Comencé como Educando en la banda en 1964, cuando tenía 14 años, estando como director José Antonio Ruiz Bona. En 1965 se marchó contratado a dirigir la banda de Tolosa y le sustituyó Juan José Iruretagoiena Orio, hasta 1977 que se jubiló. Ambos eran directores de carrera, funcionarios del Ayuntamiento. Se dedicaban a dar clases de solfeo, de instrumento y a dirigir la banda. Pero en 1977 el Ayuntamiento decidió no contratar más directores.

¿Qué pasó entonces?

-Fueron años difíciles, la banda estuvo a punto de desaparecer. Pero un componente de la banda, nuestro gran Manolo Sagarna, tomó las riendas. Le tocaron unos tiempos muy difíciles, ya que fue la primera crisis económica. Si no hubiera sido por nuestro empeño y lucha y una mano que nos echó el entonces alcalde, Ignacio Iruin, antiguo componente clarinetista, la banda hubiera desaparecido.

¿Qué evolución ha tenido la banda?

-En 2004 Manolo Sagarna se jubiló dejando un gran recuerdo y dejando paso a un trío de jóvenes directores. Zipri Otxandorena dirigió la banda desde 2004 hasta 2013 y en 2011 celebramos los 150 años del nacimiento de la agrupación, con grandes conciertos. De 2013 a 2018 estuvo Roberto Pacheco y desde septiembre de 2018 nos dirige su hermano, Jorge Pacheco.

¿Se nota esta savia nueva?

-Con este trío la banda ha tenido un gran cambio, hemos estrenado grandes obras, difíciles de ejecutar. Hemos hecho conciertos de rock y en carnavales otros ambientados en México y en Italia en los que he cantado algunas canciones.

¿Cómo se encuentra la banda hoy en día?

-Está mejor que nunca. Va en auge y está perfeccionándose. La banda se nutre de jóvenes músicos que vienen de la Musika Eskola y sobre todo de los conservatorios como los de Donostia que tienen un gran nivel. Creo que el peor músico de la banda soy yo. Además cada vez tenemos un público más fiel que viene a todos nuestros conciertos.

De todas las actuaciones ¿cuál es la más emotiva para usted?

-La de Santa Cecilia, porque celebramos a nuestra patrona y luego hay una gran comida. Los carnavales también me gustan mucho y el Preludio de fiestas es muy especial porque tocamos todos los grupos de música de Hernani. En la Diana de San Juan hay muy buen ambiente.

¿Cuál es su pieza favorita?

-El Mendiriz Mendi y el Zortziko de San Juan. En el concierto de San Juan siempre hay una pieza que es como la oficial, A Igarondo, y ahí entran todos los popurríes que todo el mundo conoce.

De todos estos años en la banda tendrá alguna anécdota.

-Hay un cantante holandés que lo hace bastante bien que se llama Tino Martin y unos hernaniarras que fueron a Holanda vieron en un teatro: “Gran actuación de Tino Martin” y dijeron: “Mir,a Tino no tocará este fin de semana con la banda”.