La versión golosa de la celebración del 750º aniversario de la concesión de la Carta Puebla lleva el nombre de Wolfram. El nuevo dulce, que tendrá su puesta de largo el próximo viernes, rinde homenaje a la mayor y más importante aportación científica de Euskadi en toda su trayectoria histórica: el aislamiento del Wolframio el 28 de septiembre de 1783. Un hito que protagonizaron los hermanos Elhuyar y que tuvo como escenario la antigua Casa Zabala, sede del entonces Laboratorium Chemicum situado en la calle Bidekurutzeta de Bergara.

El Ayuntamiento ha querido unir, de este modo, los actos conmemorativos de la fundación de la villa con el nombramiento de Bergara como nuevo “sitio histórico” de la Ciencia; una distinción que parte de la Sociedad Europea de Física y que se hará oficial el sábado.

Si hace unos meses era el pintxo Trampantojo, ideado por la sociedad Madura, el que llegaba a las barras de los establecimientos hosteleros del municipio, ahora es otra delicia, en forma de dulce bocado, la que cuenta las horas para conquistar los paladares. La nueva creación repostera se ha alumbrado en los fogones del Basque Culinary Center, a cuyas puertas tocó el Consistorio bergarés para llevar a cabo esta iniciativa en la que, según explicó ayer la técnico de Desarrollo Local, Marije Unamuno, se invitó “a todos los restaurantes, panaderías y pastelerías de la localidad” a que tomarán parte en el proceso de gestación del postre, que se ha prolongado durante un año, así como en el curso que se ha impartido.

De “sencilla receta y técnica accesible”, Wolfram goxoa se presentará en público para su degustación el día 19 en los jardines del palacio Errekalde, tras la inauguración (18.00 horas) de la exposición del 750º aniversario que desde ese día y hasta el 7 de enero acogerá el museo Laboratorium. A partir del sábado se elaborará y ofrecerá en ocho puntos que acordarán el precio de venta: las panaderías Bolintxo (Fraiskozuri y Bidekurutzeta) y Ogi Berri (Espolón, Ibargarai y Matxiategi), la pastelería Larrañaga y los restaurantes Lasa y Zumelaga.

bizcocho sin harina y chocolate plateado En un guiño a la especialidad repostera bergaresa de los rellenos, el nuevo pastelito es un bizcocho en su base, que sustituye la harina por cacao en polvo y se le añaden yemas confitadas. Con estas últimas se cubre también el exterior para finalizar rebozando el rulo en las rocas de chocolate que tomarán un tono grisáceo, gracias a la utilización de colorante alimentario plateado que evocará al mineral de la Wolframita.