donostia - El conservatorio de música Francisco Escudero, ubicado en la calle Easo, se encuentra en una encrucijada de difícil solución. Así quedó ayer en evidencia tras la comparencia que protagonizaron en el Parlamento Vasco dos de sus representantes, que explicaron las malas condiciones en las que se encuentra el edificio, un inmueble de estilo racionalista que está protegido, por lo que no puede ser modificado ni ampliado para mejorar las instalaciones y que presenta numerosas insuficiencias.

Mala climatización, mala acústica e insonorización, ausencia de auditorio, montacargas en vez de ascensor, accesibilidad insuficiente, hacinamiento por escasez de espacio e incumplimiento de normas de seguridad, por la ocupación de pasillos con enseres, son solo algunos de los defectos del conservatorio donostiarra, que cuenta con más de 350 alumnos, medio centenar de profesores y 35 aulas repartidas en 3.000 metros cuadrados.

El director, Luis San Sebastián, y la jefa de estudios, Junkal Guerrero, desgranaron los problemas que afectan al centro de estudios musicales. Las imágenes con las que acompañaron su exposición mostraron a los parlamentarios la realidad de un centro, negativa en opinión de todas las formaciones políticas presentes en la comisión de Educación, que no propusieron soluciones a corto plazo. “Queremos que alguien haga algo”, señaló el director del centro, que recordó que las quejas vienen de lejos y añadió que durante tiempo los responsables del conservatorio creyeron que sus instalaciones se ampliarían al resto de la manzana cuando los Bomberos se fueran, algo que no ha formado parte de los planes municipales para el edificio, destinado a acoger oficinas municipales.

La posibilidad de que las instalaciones musicales se reubiquen en otro edificio tampoco parece fácil, ya que los representantes del profesorado consideran que salir del Centro de Donostia no es una opción adecuada. “Si nos sacan del Centro habría que cerrar la persiana”, aseguró el director del establecimiento, que argumentó que “muchos alumnos” vienen de la provincia, porque es el único conservatorio de grado medio del territorio, y añadió que una peor conexión con el transporte público alejaría al alumnado de los estudios musicales que se prestan en él.

El listado de deficiencias de las instalaciones de la calle Easo incluye también la sala de profesores y el comedor, ambos de dimensiones muy reducidas para sus necesidades reales. La biblioteca, con 20.000 obras catalogadas en 130 metros cuadrados, es otro de los espacios de interés del centro que, sin embargo, está en un lugar inadecuado. Las filtraciones de humedad en las paredes son también una realidad en la escuela musical centenaria.

alternativas La situación que afecta al Conservatorio Francisco Escudero no solo se trató ayer en el Parlamento Vasco sino también en la comisión de Servicios a las personas del Ayuntamiento de Donostia, en la que el grupo Irabazi preguntó al respecto. El concejal de Cultura, Jon Insausti, explicó que en conversaciones informales, el Ayuntamiento, propietario del edificio cedido a Educación, había sugerido otras ubicaciones en los barrios de Bidebieta e Intxaurrondo para reubicar el centro de estudios musicales, pero que no habían sido vistas con buenos ojos por parte de la dirección del conservatorio, precisamente por su situación alejada de la calle Easo.

Tras la exposición de la situación ayer en la comisión de Educación del Parlamento Vasco, la jeltzale Izaskun Berasaluze, manifestó que el proyecto de pasante de Topo conlleva la creación de un espacio urbano en la actual playa de vías situada junto a la plaza Easo, donde se podría construir una nueva edificación. La popular Juana de Bengoechea se comprometió a impulsar el debate al respecto aunque recordó que, tanto si se hacen obras como si se construye un nuevo inmueble, profesores y alumnos deberían estar “unos dos años” fuera del lugar. El socialista José Antonio Pastor destacó que el edificio, tal y como está, “no sirve”, mientras que el parlamentario de EH Bildu Josu Estarrona calificó de “vergonzosa” la situación. Iñigo Martínez, de Elkarrekin Podemos, por su parte, preguntó al Gobierno Vasco por los planes que tiene para evitar que el centro quede colapsado.