donostia - El 2% de las comunicaciones presentadas para inscribir pisos donostiarras como apartamentos turísticos han sido rechazadas por los servicios técnicos municipales. Un total de 16 pisos, del total de 739 inscripciones tramitadas en el plazo fijado, no han sido aceptados por el Ayuntamiento por varios motivos, por lo que no estarán en el sorteo previsto para el viernes, que determinará el orden de tramitación de las licencias. Este orden dará ventaja a las peticiones que se tramiten el primer lugar ya que existe un número máximo de metros cuadrados destinados a usos lucrativos en cada comunidad, por lo que si el cupo está completo no podrán legalizarse más negocios.
Dos de los pisos que han sido rechazados para ser inscritos como alojamientos turísticos, según la ordenanza aprobada por el Ayuntamiento donostiarra, están ubicados en la Parte Vieja y el muelle, que han sido declaradas zonas saturadas en la reciente normativa. Otro de los pisos no ha sido aceptado por superar los metros cuadrados de uso turístico aprobados en el inmueble mientras que los demás rechazos han estado motivados en que las viviendas no cumplían el perfil edificatorio exigido en la normativa.
El concejal de Urbanismo, Enrique Ramos, aprobó el pasado jueves una resolución en la que se da luz verde a la lista definitiva de viviendas que entrarán en el sorteo del viernes. El centro informático municipal Donostiatik ha asignado a cada una un número de manera aleatoria que servirá de base para establecer el orden de revisión.
La resolución del concejal de Urbanismo recuerda a los titulares de los inmuebles inscritos en la lista de admitidos (que pueden desarrollar ahora su actividad con legalidad por el hecho de haber presentado la comunicación previa) que la Ley de Turismo del Gobierno Vasco obliga a presentar una Declaración Responsable, para lo que es necesario obtener un informe urbanístico municipal favorable.
La ordenanza municipal para regular los pisos turísticos será recurrida por la asociación de apartamentos Aparture, que rechaza la celebración de un sorteo por considerar que no puede ser el azar el que determine que un apartamento es legal. Asimismo, también argumenta que no hay estudios que fundamenten las restricciones de la ordenanza.