El departamento de Turismo de Oarsoaldea propone para estos días un paseo a través de la bahía de Pasaia, pero de una manera muy especial, siguiendo los pasos del célebre escritor Victor Hugo.
El dramaturgo francés llegó a Pasaia en 1843 por casualidad. Paseaba por el monte Ulia desde Donostia cuando se vio fascinado por la belleza de un paisaje y por sus gentes, lo que le invitó a quedarse un tiempo. “Este pequeño edén resplandeciente adonde llegué por azar, y sin saber dónde estaba, se llama en español Pasajes y en francés Le Passage”, escribió.
Hoy en día, este recorrido de casi ocho kilómetros es un tramo del sendero del litoral Talaia, que va desde Bidart hasta Donostia. El camino ofrece paisajes espectaculares, los acantilados que predominan a la entrada de la bahía de Pasaia, o los bucólicos miradores sobre el Faro de la Plata rodeada de árboles, entre otros. En ella se pueden observar las enormes paredes verticales que dominan el paisaje pasaitarra, desde el mismo Faro de la Plata hasta el arbolado mirador sobre el mar.
Ulia, antiguamente también conocida como la montaña del Mirall, poseía una atalaya en su cima, que además del avistamiento de ballenas permitía disponer de las noticias del tráfico marítimo y servía para actividades como la pesca, la defensa, el socorro o el remolque de naves a puerto.
En el monte Ulia también se encuentran numerosas ruinas de fortificaciones militares y baterías, de acueductos y túneles para la traída de agua a la ciudad, de caseríos y merenderos abandonados, de restos de canteras y caminos olvidados, de un extraño y curioso teleférico, de un tranvía desmantelado, o de un antiguo parque de atracciones... Hoy en día solo quedan recuerdos de todo aquello.
En el mismo lugar donde en el siglo XIX esperaban las ansiosas bateleras, la motora de la empresa Itxas Zerbi atraviesa la bahía hoy en día, uniendo los dos cascos históricos que conoció Hugo, Pasai Donibane y Pasai San Pedro.
Cuando Víctor Hugo vino a Pasaia en el año 1843 no podía imaginar que tras su corta estancia la casa en la que se alojó en Donibane se conocería como la casa Víctor Hugo. Se trata de una casa típica de Pasaia, con acceso directo a la bahía, construida en el siglo XVII.
Hoy en día, esta casa se ha convertido en Oficina de Turismo y en museo en homenaje al escritor; el primer museo que se abrió en Euskadi y que todavía se mantiene abierto, convertido en centro de peregrinación por los turistas que llegan allí siguiendo sus pasos.
El barco ‘mater’ Por otro lado, el barco-museo Mater, que se encuentra en el muelle de San Pedro, ha preparado un completo programa para esta Semana Santa.
Así las cosas, desde el Jueves Santo hasta el Lunes de Pascua se ofrecen diversas visitas guiadas, comenzando todas ellas a las 11.00 horas. El 29 de marzo se tratará el tema del remo. El precio para los adultos es de cinco euros y para los niños tres. El 30 de marzo se llevará a cabo un taller sobre la pesca, el precio será de doce o de ocho euros, en función de si se es adulto o niño. Y el 31 de marzo se realizará una visita guiada a los faros que costará seis o cuatro euros dependiendo de la edad.
El 1 de abril tendrá lugar un taller sobre conservas que tendrá un precio único: 20 euros. Por último, el 2 de abril se llevará a cabo una visita guiada a la lonja (cinco o tres euros).
Aparte de esta programación, del 29 de marzo al 7 de abril habrá visitas guiadas al Mater, antiguo atunero, a las 11.00, 12.00, 13.00, 16.00, 17.00 y 18.00 horas. Asimismo, de jueves a domingo, a las 13.00 horas, habrá una salida al mar para observar los acantilados de la bahía de Pasaia. El precio es de 30 euros para los adultos y de 15 para los niños.