urretxu - La sección de ciclismo de la sociedad deportiva Goierri presentó el viernes sus equipos. Este año cuentan con cinco formaciones: las de categoría benjamín, alevín, infantil, cadete y juvenil. Tienen 28 corredores.
Esta sección ha sido una de las más importantes del club, pero durante algunos años el Goierri no tuvo equipos ciclistas. La sección se recuperó hace unos diez años, de la mano de Aitor Salaberria y Aitor Chico.
Este último se encargaba de la preparación de los jóvenes y este año ha cogido las riendas de la sección. “Tengo muchas ideas, pero no llego a todo. Hacen falta más voluntarios”.
Otro de los problemas es que a los padres les da miedo que sus hijos salgan a la carretera. “Los chavales quieren practicar ciclismo, pero los padres no les dejan porque consideran que es un deporte peligroso. También es verdad que hay deportes más baratos y que los deportes de interior son más cómodos. Pero el ciclismo tiene un encanto que no tienen otros deportes. Los chavales no faltan a ningún entrenamiento, ni aunque llueva, y tienen un gran ambiente”.
En la categoría Sub-23 hay un corredor que ha pasado por el Goierri: Mikel Mujika. “Está en el Debabarrena y el año pasado hizo una temporada muy buena. Siempre le pongo como ejemplo, pues de niño era pequeño y no tenía fuerza. Pero le gusta el ciclismo y tiene amor propio. Al principio no acababa las carreras, pero según fue creciendo, fue mejorando. Este año ha sido campeón de Gipuzkoa de ciclo-cross. Es un orgullo para nosotros”.
Cree que si él lo ha conseguido, los demás también pueden hacerlo. “Llevo seis años trabajando con los que hoy en día son juveniles y he visto cómo han ido mejorando. El año pasado completamos una temporada muy buena: cinco triunfos, segundos en el campeonato de Euskadi... Además, el ambiente es muy bueno y eso se nota a la hora de competir”.
La pena es que solo tienen dos chicas, una en el equipo benjamín y otra en el infantil. “El salto de infantil a cadete es muy grande, por lo que las chicas suelen pasar al equipo femenino de Tolosa y corren las carreras que se organizan para ellas en toda Euskadi. En cadetes, si salen con los chicos, se desmoralizan”.
Invita a los padres a conocer el trabajo que realizan en el Goierri. “Siempre les digo que vengan a ver las carreras. Los pruebas de la escuela de ciclismo se disputan en zonas cerradas: dentro de los pueblos, en los polígonos industriales... Es un deporte bonito y hacen muchos amigos de otros pueblos”, concluye.