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“En Legazpi la gente es más amable que en Barcelona: en el ayuntamiento, el hospital... me atienden muy bien”

La china Xu Xiaoyan regenta un bazar en Legazpi. Vino en 2006 y toda su familia está totalmente integrada en la localidad de Urola Garaia. Son muy queridos en el pueblo

“En Legazpi la gente es más amable que en Barcelona: en el ayuntamiento, el hospital... me atienden muy bien”

Legazpi - ¿De qué zona de China proceden?

-Somos de una ciudad cercana a Shanghai. Está a cinco horas en coche. Pekín nos queda mucho más lejos. Nuestro modo de vida era parecido al de Shanghai. El de Pekín es diferente.

¿A qué se dedicaban antes de venir a Euskadi?

-Trabajaba en una fábrica de zapatos. En el sur de China hay muchas fábricas de zapatos. Mi marido era chófer y pintor.

¿Cuándo vinieron a Europa?

-Mi marido vino el año 2000, a Barcelona, y yo lo hice en 2002. Trabajábamos de camareros. El hijo mayor nació en China, el mediano en Barcelona y la niña en Legazpi. Tienen 17, 13 y 4 años.

¿Por qué fueron a Barcelona?

-Un hermano de mi marido vivía allí. Después abrió una tienda en Vitoria. Nosotros también queríamos abrir una tienda y elegimos Legazpi porque aquí no había todavía ningún bazar chino. Cuando abrimos la tienda, en 2006, trajimos a los dos hijos mayores de China. Con gran pena, los habíamos dejado en China porque no podíamos atenderlos.

¿Qué tal les recibieron en Legazpi?

-Los comienzos fueron duros, pues no sabíamos qué quería la gente. Cuando aprendí castellano, todo empezó a ir mejor.

¿Qué es lo que más compran los legazpiarras?

-Utensilios de cocina y artículos de ferretería. Este mes también hemos vendido muchos disfraces, por supuesto. Antes no sabía lo que era el carnaval y no traía disfraces. Con la llegada de mis hijos todo resultó mucho más fácil, pues nos ayudaron los padres de sus amigos. Gracias a mis hijos he hecho muchos amigos y ya me siento de Legazpi. Antes los chinos solo andábamos con los chinos, pero si vives aquí tienes que relacionarte con todo el mundo. Estamos muy a gusto en Legazpi.

¿Van a quedarse para siempre?

-En su día pensamos en ir a algún otro lugar, pero mis hijos no quieren moverse de Legazpi. El mediano juega en el Ilintxa y es un gran seguidor de la Real Sociedad. Mi marido ha abierto otra tienda en Vitoria y va todos los días allí. Vuelve a Legazpi por la noche.

¿Hay mucha diferencia entre el modo de vida de China y el de Legazpi?

-Es muy diferente, pero en China cada vez se vive mejor. La última vez que fui de vacaciones me pareció que China había cambiado mucho. Pero yo ya me he acostumbrado a vivir aquí y prefiero seguir aquí.

¿Qué es lo que más le llama la atención de Legazpi?

-De Barcelona a Legazpi también noté diferencia. Aquí la gente es más amable que en Barcelona. Cuando voy al ayuntamiento, al hospital, al ambulatorio... me atienden muy bien. En Barcelona no era así.

¿Hay alguna tradición vasca que le guste especialmente?

-Me encantan las canciones y las danzas. Todavía no he aprendido euskera. Quiero hacerlo, pero no tengo tiempo para ir al euskaltegi. Estoy aprendiendo poco a poco, gracias a mi hija. Habla euskera muy bien.

¿Qué suelen hacer en el tiempo libre?

-Solemos salir con los amigos de Legazpi, por ejemplo al pintxo-pote. También nos gusta ir a Donostia.

Acaban de celebrar el Año Nuevo chino. ¿Cómo celebran esa fiesta?

-En Nochevieja hacemos una gran cena. Ponemos todos los platos en el centro y cada uno coge lo que quiere. También damos un sobre rojo con dinero a todos los familiares. Es una costumbre antigua. Se cree que da suerte. Y echamos petardos para ahuyentar a los malos espíritus. El día de Año Nuevo estrenamos ropa y limpiamos la casa. También escribimos deseos para el año nuevo.

Su txoko guipuzcoano favorito. Donostia. Nos gusta mucho la playa. Mis hijos dicen que algún día vivirán allí. Legazpi también nos gusta, claro.

Un paisaje idílico. Cualquier playa.

Una fiesta o un evento cultural. La tamborrada y las fiestas de Donostia y Legazpi.

Un monte. Arantzazu.

Una playa. La Concha.

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