San Francisco, Nueva York, París, Londres... tienen puentes muy bonitos; pero en ninguna ciudad del mundo tienen una relación tan estrecha con los puentes como en Urretxu y Zumarraga. Estas dos localidades forman un único casco urbano, pero están separadas por el río Urola. Así, los urretxuarras y zumarragarras cruzan puentes varias veces al día. Es algo cotidiano en sus vidas. Algo que hacen a diario y con total normalidad, para ir al colegio, al trabajo, al ambulatorio, a la estación de tren, al polideportivo, a hacer las compras... No habrá ninguna localidad en todo el mundo en el que sus vecinos utilicen tantas veces los puentes.

Los dos pueblos tienen polideportivo, pero muchos urretxuarras van al de Zumarraga y muchos zumarragarras al de Urretxu. Cada vez que lo hacen, tienen que cruzar un puente. Los vecinos de Zumarraga que estudian en la ikastola Urretxu-Zumarraga, en el colegio Gainzuri o en el instituto Iparragirre tienen que cruzar un puente para ir a clase. Los urretxuarras que estudian en el colegio La Salle-Legazpi o en la escuela de Formación Profesional UGLE también tienen que cruzar algún puente para ir a clase.

Los urretxuarras que juegan en el Urola de fútbol o el Urola de balonmano tienen que cruzar un puente, pues esos dos equipos entrenan y juegan en Zumarraga. Los zumarragarras que juegan en el Goierri de baloncesto, fútbol sala o voleibol o practican gimnasia rítmica tienen que cruzar un puente, pues esos equipos entrenan y juegan en el polideportivo de Urretxu.

Siempre un puente

Los urretxuarras que quieren nadar en piscina cubierta, tienen que cruzar un puente porque la piscina cubierta está en el polideportivo de Zumarraga. Los zumarragarras que quieren disfrutar de la piscina al aire libre tienen que ir a Urretxu, que es donde están las piscinas de Pagoeta. Cruzando algún puente, claro.

¿Y qué pasa con los aficionados a la pelota? Los niños de Zumarraga que juegan en la escuela de pelota de la sociedad deportiva Goierri tienen que cruzar un puente para ir a entrenar, pues esa escuela de pelota tiene su sede en el frontón Ederrena de Urretxu. Y los niños de Urretxu que juegan en la escuela de pelota Beloki tienen que cruzar algún puente para ir a entrenar, pues su club entrena y juega en el frontón Beloki de Zumarraga.

Los montañeros tampoco se libran de cruzar puentes: los urretxuarras que quieren ir al monte Beloki o al Izazpi deben pasar antes a Zumarraga y los zumarragarras que quieren ir al monte Irimo deben pasar a Urretxu. Por un puente, claro. Con los funerales y los tanatorios pasa lo mismo, pues cada pueblo tiene su parroquia y su tanatorio.

Para coger el tren, ir al médico o poner una denuncia en la Ertzaintza, los urretxuarras tienen que cruzar algún puente. Para disfrutar del pintxo-pote de los miércoles, los urretxuarras tienen que cruzar un puente. Los jueves, en cambio, son los zumarragarras los que tienen que cruzar algún puente para disfrutar del pintxo-pote. ¿Y los viernes? Ahí la cosa se complica. ¿Por qué? Porque hay dos pintxo-potes. Uno es en la plaza de Zumarraga, por lo que los urretxuarras tienen que cruzar algún puente. ¿Y el otro? El otro es en el barrio de las estaciones... ¡que es el único barrio que comparten los dos pueblos! Eso significa que puedes tomar un pote en Zumarraga y el siguiente en Urretxu, para lo cual tienes que cruzar el puente del Isabel.

Un puente histórico

Ese puente se construyó entre 1860 y 1864 y es el más utilizado para ir a la estación de ferrocarril y al ambulatorio. El siguiente puente en dirección Norte es el del Galeperra y después viene el del ayuntamiento de Zumarraga. Estos dos puentes se construyeron a finales de los años 80 y comienzos de los 90.

Pero el paso más utilizado por los urretxuarras y zumarragarras es la plaza Areizaga-Kalebarren. En ese punto había un puente muy antiguo: Zufiaur. Se derribó para que dejara de provocar inundaciones y en su lugar se construyó una plaza sobre el río Urola: la plaza Areizaga-Kalebarren. Eso sí, una parte del puente se conservó para ser expuesta allí mismo. ¡Solo faltaba que Urretxu y Zumarraga no hubieran agradecido al puente de Zufiaur la labor prestada durante siglos! Si hay dos pueblos en el mundo que deben rendir pleitesía a los puentes, esos son Urretxu y Zumarraga.