Donostia - Miembros de la Sociedad de Ciencias Aranzadi y de la empresa que lleva el mantenimiento urbano del Ayuntamiento de Donostia iniciaron ayer el proceso de apertura de agujeros y extracción de la arena y piedras en Ondarreta para poder analizar el material y conocer con exactitud de qué características son los fragmentos pétreos existentes en la playa, que afloran según las mareas. El proceso, que se llevará a cabo esta semana por medio de las denominadas calicatas -excavaciones de poca o media profundidad para conocer los minerales- supondrá la realización de unos seis huecos circulares cada día, con lo que se espera que para el viernes hayan culminado los 30 previstos.

Los agujeros se llevarán a cabo por toda la superficie de la playa y serán menos profundos junto a la orilla que en la zona alta del arenal, donde podrán tener hasta seis metros. Los primeros huecos abiertos ayer cerca del muro del tenis tenían un diámetro de diez metros. El contenido de la mezcla de arena y piedras o restos de escombros fue pasando por un cazo cribador, que separaba la arena de las piedras, para su posterior análisis.

El teniente de alcalde Ernesto Gasco y el concejal de Medio Ambiente, Alfonso Gurpegui, comprobaron in situ el desarrollo la primera jornada de la operación, que cuenta con el permiso de la Dirección de Costas de Gipuzkoa. “Se trata de definir lo más exactamente posible la dimensión del problema de las piedras que desde hace muchos años viene dando quebraderos de cabeza a muchos usuarios de la playa. Los resultados nos permitirán afinar mucho más el método adecuado para proceder a la solución del problema”, dijo Gasco, que abogó por retirar las piedras a máquina ya que, según señaló, el trabajo realizado a mano no permite grandes avances.

Una vez separados los fragmentos pétreos, aquellos que sean considerados escombros serán trasladados a la planta de Ekotrade, de Astigarraga, donde serán pesados e identificados. Las piedras naturales, que forman parte del sustrato de la playa, por su parte, serán depositadas de nuevo en los huecos abiertos en el arenal, en la zona más profunda de las calicatas. La arena extraída se colocará encima.

Aranzadi estima que de los sondeos de Ondarreta se sacarán unas 50 toneladas de material antrópico (producido por el hombre). “Tras su análisis en la planta de Astigarraga podrán ser reciclados como material de construcción”, manifestó Gasco.

El corporativo socialista recordó que el trabajo que ahora comienza no es el primero que se realiza en esta playa. Ya en 2013, la Sociedad de Ciencias Aranzadi elaboró un análisis que señalaba el origen antrópico de la mayoría de las piedras de Ondarreta y aseguraba que eran escombros de la actividad generada en la zona en los últimos 140 años. Este diagnóstico era contradictorio con las tesis que manejaba hasta entonces el Ayuntamiento y que consideraba que las piedras eran, en su mayoría, parte del lecho natural de la playa. En los últimos tiempos ha habido también estudios de Azti, de Esgemar y de la Dirección de Costas, que encargó al Cedex un seguimiento de las playas de Ondarreta y La Concha.

En abril del pasado año, a petición de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, se redactó un Estudio de Viabilidad de Retirada de Áridos Gruesos en la Playa de Ondarreta, que concluyó que es viable la retirada de los pedruscos que periódicamente emergen en la playa de Ondarreta, sin que ello implique procesos de retroceso de la playa.