estado actual. Algunos de los efectos de los oleajes son visibles desde el exterior, donde se pueden observar algunos desconchados y marcas de oxidación en la parte inferior de los grandes arcos, los más afectados por el agua. Foto: N.G.

donostia - El centenario puente de María Cristina emprenderá alrededor de final de año un profundo lavado de cara y la reparación de los daños estructurales causados por el tiempo y por el efecto de distintos oleajes. Aunque tras el temporal de hace casi tres años ya se actuó en la pasarela para reparar los daños más urgentes e importantes, el análisis encargado entonces detectó que la estructura estaba más perjudicada de lo previsto inicialmente y que presentaba algunas patologías sobre las que había que intervenir, por lo que se proyectó la reparación en profundidad que se adjudicará en las próximas semanas.

El presupuesto previsto por el Consistorio para esta actuación es de casi un millón de euros y los trabajos, que se desarrollarán en cuatro fases diferenciadas, se prolongarán durante unos cinco meses. De todos modos, dado que se ejecutarán desde un andamio colgante sobre el Urumea, no tendrán demasiada afección sobre el tráfico de coches y peatones de la superficie del María Cristina. De momento, varias empresas han mostrado su interés por ejecutar los trabajos y en cuestión de días el Consistorio adjudicará la obra a una de ellas, de manera que puedan empezar cuanto antes.

Problemas Los principales problemas que presenta la estructura de la pasarela se deben a la oxidación y a la corrosión (es probable que exista en el 18% del total de la estructura y muy probable en otro 7%, según los análisis previos) y a agrietamientos y desconchones. Además, algunas juntas se han abierto y hay losas que han perdido el recubrimiento de hormigón. Las zonas más dañadas son las más expuestas a la acción del agua, es decir, los apoyos de los estribos del puente, según el proyecto de reforma elaborado por Girder ingenieros, que será el que deba seguir la empresa adjudicataria.

Durante la primera fase de las obras los operarios limpiarán y retirarán todo el material acumulado en las losas en forma de arco del puente, lo que denominan su panza. Limpiarán la superficie con chorreo de agua. Pero también habrá un tratamiento estructural: habrá zonas en las que habrá que picar manualmente, cepillar con técnicas especiales o aplicar mortero cementoso o de imprimación. También tendrán que poner nuevas armaduras en algunos casos y recubrirlas en otros, así como recuperar masas de hormigón y aplicarle determinado tratamiento en otras zonas. Todo ello se hará tanto en los apoyos del puente como en las losas inferiores. También se aplicará un tratamiento de impermeabilización, habrá trabajos de pintura y de reposición del alicatado de los escudos dañados y de reparación de la cornisa.

En la segunda fase se continuará trabajando en las losas inferiores en su parte exterior, mientras que la tercera y la cuarta se dedicarán a la parte interior del tablero superior.

nueve meses El puente María Cristina fue inaugurado en enero de 1905 tras solo nueve meses de obra, lo que supuso un récord de tiempo gracias a un préstamo de la entonces llamada Caja de Ahorros Municipal. Fue construido en hormigón armado, lo que supuso una novedad para esa época, y consta de tres grandes arcos de luz de 24 metros. Tiene 20 metros de ancho y 88 de longitud de un extremo a otro.

La estructura consta de cinco vigas longitudinales colocadas sobre apoyos y ejecutadas también en hormigón armado y sobre ellas se apoya la losa o tablero superior. Por la parte inferior son placas de hormigón armado las que sellan el puente, apoyadas en las vigas principales.

Zurriola. Construido en 1921, se reconstruyó el tablero hace 23 años y recientemente se han reparado las galerías.

Santa Catalina. Es el más antiguo, ya que se inauguró en 1872, pero ha sufrido bastantes cambios desde entonces: se ha ensanchado en tres ocasiones (la última, en 1978).

María Cristina. Data de 1905 y ahora acomete una reforma bastante profunda, que se suma a los arreglos efectuados tras el temporal de 2014, que le provocó daños importantes.

Mundaiz. Inaugurado en el año 2000, recientemente se ha tenido que repintar la estructura, en la que aparecieron bastantes desconchados pocos años después de inaugurarse (el Consistorio responsabiliza a la constructora).

Lehendakari Agirre. El quinto puente de la ciudad se inauguró en 2010. El temporal también levantó gran parte de las baldosas de colores que forman el diseño creado por Manu Muniategiandikoetxea en las aceras.

Real Sociedad. También se inauguró en 2010 y sustituyó al antiguo Puente de Hierro, construido en 1864 para el paso del tren. El 1932 se creó uno nuevo al lado y el primero pasó a acoger el tráfico rodado y peatonal.