Donostia incuba catorce nuevos hoteles

Donostia abrirá en los próximos meses hasta catorce nuevos hoteles de distintos tamaños y categorías, la mayoría de ellos en el centro de la ciudad y en edificios históricos que conservarán su aspecto exterior. Dotarán a la ciudad de más de 500 nuevas habitaciones y otras 1.200 camas más, que se sumarán a las 6.115 plazas que ofrecen en la actualidad los hoteles y pensiones donostiarras, lo que supondrá un aumento de alrededor del 20%.

El boom de nuevos establecimientos hoteleros contrasta con lo sucedido en estos años: los últimos hoteles en inaugurarse fueron el de la cadena Zenit en Morlans y el de Arrizul en la zona de Aldunaene (que se ampliará), ambos en el verano de 2014. Poco antes, en 2011, incluso, hubo un concurso público para crear uno en la parcela de las instalaciones deportivas de Ondarreta que quedó desierto al no haber ninguna empresa o cadena interesada en el negocio. En cambio, en los últimos años sí que se han abierto bastantes pensiones pequeñas, varios albergues y, al margen de la normativa actual, también han proliferado los apartamentos turísticos o vacacionales.

Pero los años de crisis parece que han pasado para el sector hotelero y el constante aumento de turistas que llegan a Donostia ha animado a grandes cadenas, empresas familiares y pequeños emprendedores a dar el paso y ofrecer más camas a los turistas, que no paran de llegar. La ciudad ha superado holgadamente ya el millón de pernoctaciones anuales y los datos de entradas de cada mes mejoran los del anterior en una tendencia que, de momento, parece firme y constante. Y crece, sobre todo, fuera de temporada, por lo que los hoteles cada vez trabajan más también fuera de la época estival. El pastel crece y nuevos invitados reclaman su parte.

Lasala

Los primeros en abrir las puertas serán los que obtuvieron sus licencias el año pasado y el anterior y cuyos trabajos están ya avanzados, como el de Miramon y el del puerto. El de Miramon, en construcción desde finales del año pasado, contará con un total de 73 habitaciones hoteleras, además de otras tantas en la zona que funcionará como residencia de estudiantes. También está avanzado el futuro establecimiento que ocupará las primeras plantas del número 21 de la calle Mari, con impresionantes vistas al puerto.

Solo unos metros más allá, la empresa Sade acaba de empezar a demoler el interior del edificio de la plaza de Lasala (conservará su fachada actual). La empresa propietaria de varios cines y del Astoria 7 fue la que ganó el concurso para comprar el inmueble el año pasado y lo convertirá en un establecimiento de cuatro estrellas y unas 70 habitaciones. Esperan poder abrir a principios de 2018 como tarde.

También están avanzadas las obras de reforma del edificio situado en la esquina de la plaza Gipuzkoa con la calle Legazpi, sobre la cafetería Kafe Bat. El promotor es el hostelero Mikel Ubarrechena, que convertirá varias plantas del inmueble (los locales a ras de suelo se mantienen) en una nueva pensión de dos estrellas con una docena de habitaciones, con entrada desde la calle Legazpi.

En la misma plaza de Gipuzkoa, en el número 11, la firma Desarrollos Urbanos 2000 SL, con sede en Zaragoza, cuenta ya con la autorización para el derribo interior, que emprenderá en breve para transformarlo en hotel. Al igual que en los casos anteriores, deberá mantener el aspecto actual de la fachada.

También tiene ya en sus manos la licencia de derribo la empresa valenciana Inturcosa, que convertirá Villa Argialde, al inicio de San Bartolomé (en el número 13), en un establecimiento de dos estrellas con 34 habitaciones. Transformarán un edificio en desuso que en los últimos tiempos ha sido testigo de visitas policiales motivadas por algunos okupas.

La apertura de un hotel junto al restaurante Akelarre, con licencia desde hace diez años, se ha reactivado y está de nuevo en fase de preparativos.

Monjas y congresos

En lo alto del cerro de San Bartolomé se espera el que será el mayor hotel de esta nueva hornada, para el que todavía no hay otorgada una licencia. El antiguo convento se convertirá en un hotel de lujo de 115 habitaciones y cuatro estrellas, con una terraza trasera con vistas espectaculares. Entre los posibles interesados podría estar la cadena Catalonia Hotels, que pretende desembarcar en Donostia.

Otro convento, el de las Siervas de María de la calle San Martín, está ya en manos de la cadena Zenit, que trabaja en el proyecto para transformarlo en un hotel de 80 habitaciones y cuatro estrellas. Las obras todavía no tienen fecha de inicio, ya que el traspaso de las llaves del inmueble ha sido bastante reciente.

El edificio de Tabakalera también tendrá un hotel de cuatro estrellas, cuya apertura se ha retrasado porque los promotores pretendían ejecutar un trabajo que no tenía encaje en la legalidad urbanística.

Además de todos estos, la cadena Arrizul prepara también la apertura de un nuevo hotel en la calle Ronda de Gros, a pocos metros del que ya gestionan en la calle Peña y Goñi del mismo barrio (tenían otro de las mismas características en la calle Iparragirre que vendieron recientemente). Sin embargo, a diferencia de ese establecimiento más modesto (de una estrella), el de la calle Ronda, bautizado como Arrizul Congress, será de cuatro estrellas y por su proximidad está pensado principalmente para acoger a los asistentes a congresos y reuniones que se celebran en el Kursaal. Tendrá 45 habitaciones y su apertura está prevista este mismo año.

Hay otra media docena de nuevas instalaciones en marcha en el resto de la ciudad, todas ellas de menores dimensiones . También están autorizados sendos albergues en el paseo de Hériz y la calle Matía, así como la ampliación del de las Reparadoras. Además, más a largo plazo, el Plan General prevé la creación de otro establecimiento en Sagüés, aunque de momento el Consistorio estudia la reurbanización de toda la zona.