donostia - La reforma del viejo barrio de Morlans, entre los portales 33 y 93 del paseo, podrá comenzar este mismo año si las aportaciones de los vecinos no modifican en exceso el plan diseñado por el Consistorio. El proyecto será presentado a los vecinos en una reunión prevista para el jueves a las 18.30 horas en el colegio Amara Berri, según anunció ayer la concejala de Participación Ciudadana, Duñike Agirrezabalaga, que pidió a los residentes en la zona que acudan al encuentro con el fin de conocer de primera mano la propuesta municipal y señalar sus objeciones y sus aportaciones.

La reforma prevista para este punto de la ciudad, “una asignatura pendiente desde hace años”, incluye la separación de las redes de saneamiento y pluviales, la mejora de la red de abastecimiento de agua potable así como la modernización de otros servicios, que se llevará a cabo aprovechando que habrá que abrir zanjas.

Además, Agirrezabagala recordó que el proyecto prevé la instalación de una nueva iluminación “para dar una sensación de mayor seguridad para el tránsito peatonal nocturno, especialmente de las mujeres”. Asimismo, se reformará el sistema viario y se propone dejar una única dirección en lugar de dos, como en la actualidad. Los planes consisten en que el acceso al barrio en coche se lleve a cabo por Katalina Eleizegi y la conexión que une esta calle con el viejo Morlans, de modo que el tráfico en el lugar sea solo de salida del barrio.

La reducción del espacio destinado a los coches permitirá crear aceras y espacios de seguridad, así como pasos de cebra en el paseo. También se colocarán contenedores, se asfaltará el vial y se ordenará el aparcamiento.

Las distintas actuaciones que contempla el proyecto municipal serán dadas por aprobadas si los residentes en la zona se muestran de acuerdo con ellas.