donostia - El 54% de los vehículos que circulan por Federico García Lorca superan los 50 kilómetros por hora autorizados y una media de 339 superan los 70. Por eso, y porque el tráfico ha aumentado considerablemente en la zona tras la apertura de la estación de autobuses en febrero, el Consistorio ha decidido colocar un radar móvil en esta calle.

El área de Movilidad ha adquirido ya el radar y está a la espera de recibirlo en cuestión de días para instalarlo en un coche del departamento. Su intención es utilizarlo en campañas periódicas tanto en García Lorca como en otras vías de la ciudad en las que ha detectado que se circula a mayor velocidad de la debida con intención de lograr que los conductores pisen el freno. La concejala Pilar Arana incide, de todas formas, en que anunciarán a su debido tiempo esas campañas antes de emprenderlas, ya que el objetivo no es multar a muchos vehículos sino conseguir que, sabiendo que está el radar, reduzcan la velocidad, sin tener que instalar cabinas fijas en cada una de esas calles conflictivas.

En lo que respecta a García Lorca, y ante las demandas de los vecinos de la zona que consideran que la calle se ha convertido en una “autopista”, el Consistorio decidió encargar unas mediciones para conocer la situación real tras la apertura de la estación de autobuses, que sí ha implicado un aumento de la intensidad del tráfico de este carril de salida de la ciudad. Además, con intención de facilitar el tránsito de los autobuses, los dos carriles de la vía se han ensanchado (eliminando la fila de aparcamientos a un lado de esta calle) y eso facilita que los vehículos tomen mayor velocidad.

Esas mediciones se realizaron del 3 al 9 de marzo y constatan, por ejemplo, que son una media de 7.232 los vehículos que atraviesan esta calzada a diario. De todos ellos, 3.881 circulan a más de 50 kilómetros por hora. Aunque la gran mayoría de los que superan el límite conducen a entre 50 y 70 kilómetros por hora, las mediciones revelan que 325 la atraviesan a entre 70 y 90 kilómetros por hora y que catorce superan, incluso, los 90 kilómetros por hora.

Entre los más de 7.000 vehículos que atraviesan de media la citada vía hay casi 700 autobuses y camiones. En los siete días analizados, circularon por este punto más de 54.000 vehículos y 30.000 superaron los 50 kilómetros por hora.

Al tratarse de un vial de salida de la ciudad, Arana explica que el radar es el sistema más apropiado para intentar reducir la velocidad, ya que no sería adecuada la colocación de badenes o más cruces semafóricos.

Por su parte, los vecinos de esta calle, que han creado la asociación Urumea, esperan poder reunirse con los responsables municipales para transmitirles su preocupación y conocer los planes del departamento de Movilidad. Denuncian la peligrosidad que supone la intensidad del tráfico y demandan también plazas de aparcamiento para residentes.