Donostia - La empresa consultora LKS está llevando a cabo una auditoría del proyecto para reformar el estadio que la Real Sociedad encargó y ha cedido a la sociedad municipal Anoeta Kiroldegia, responsable de impulsar las obras. El alcalde, Eneko Goia, reveló ayer la realización de este examen en la comisión de Urbanismo en su respuesta a una batería de preguntas presentadas por el grupo municipal Irabazi sobre los planes para transformar el estadio en un campo sin pistas de atletismo y con más gradas, entre otras cuestiones. En la comisión, el Plan Especial resultó aprobado con todos los votos a favor, excepto la abstención de Irabazi.
A la pregunta de por qué motivo el Ayuntamiento no solicitado que se estudie el proyecto alternativo de remodelación presentado por el grupo de socios Realsocialismo!, Goia respondió que, por su “compromiso con la correcta gestión de los recursos”, antes de su llegada a la Alcaldía, el PNV ya “respaldó la decisión de aceptar la donación, a título gratuito, del proyecto de ejecución de la remodelación del estadio realizado por la Real Sociedad, proyecto que está siendo auditado”. Asimismo, añadió que no le consta que al Ayuntamiento se le haya ofrecido un proyecto de ejecución en las mismas condiciones.
Por otra parte, el regidor rechazó la necesidad de sacar a concurso el proyecto, como sostuvo el concejal de Irabazi, Loïc Alejandro. Goia manifestó que poner en marcha la contratación de un proyecto “requiere previamente la justificación de una necesidad de acudir a un contrato externo, una necesidad que en este caso no se identifica desde el momento que, mediante un negocio jurídico plenamente válido, la donación, Anoeta Kiroldegia ya cuenta con un proyecto de ejecución que entiende, a salvo de las auditorías técnicas pertinentes, es adecuado”.
Goia añadió que, aunque el convenio firmado entre el Ayuntamiento y la Real en 1993 prevé una participación del club en las grandes obras del estadio, “a partir de ahora se deberá pactar teniendo en cuenta que su condición de importante cesionario de uso, la Real también resulta beneficiada con la remodelación”.
Como se recordará, el proyecto para remodelar el estadio, firmado por la arquitecta Izaskun Larzabal, tiene un coste aproximado de 40 millones de euros, mucho menos que los hasta 100 millones que se barajaron en el primer proyecto impulsado por el club deportivo en 2004, bajo el nombre de Gipuzkoarena. Aquella cifra fue reduciéndose paulatinamente con los distintos cambios aplicados al plan de reforma previsto. Algunas fuentes sostienen ahora que la auditoría que lleva a cabo la empresa LKS puede dar como resultado que el presupuesto del actual proyecto supere los 40 millones que manejan las distintas partes implicadas en la obra.