La tramitación por parte de la Agencia Vasca del Agua, URA, de una solicitud de la estación de servicio en el barrio mutrikuarra de Saturraran en la que reclama la legalización de los vertidos contaminantes al cauce del Mijoa ha llevado al colectivo ecologista Eguzki a denunciar, una vez más, la falta de respuesta de las instituciones a la situación que vive la regata.
Sin red de saneamiento
La empresa que ha solicitado la legalización ha realizado obras de mejora de su red interior y pide ahora regularizar sus vertidos contaminantes en forma de aguas pluviales susceptibles de arrastrar hidrocarburos, aguas de los baños (asimilables a urbanas) y aguas de los lavaderos de vehículos (industriales) a la regata.
Estas aguas deberían ser recogidas por una red específica de saneamiento para su traslado a una depuradora pero, tal y como indica, Eguzki “a día de hoy es imposible ante la inexistencia de esas infraestructuras después de continuados retrasos”.
Un problema general en la zona
A la denuncia pública por la demora de las instituciones a la hora de dar respuesta a un problema de vertidos para el que se vienen anunciando soluciones desde hace 15 años, se suma una serie de alegaciones contra una solicitud que no hace sino refrendar la preocupación del colectivo ecologista por el conjunto de la zona .
“URA tramita la legalización de los vertidos contaminantes ante la evidencia de que, quince años después, la red de saneamiento que debería haber ejecutado la propia Agencia Vasca del Agua sigue pendiente. Con esta medida pone de manifiesto que no solo esta actividad, sino el conjunto de la cuenca, se encuentra en situación irregular”, señalaron desde Eguzki.
Dudas sobre el futuro
Eguzki se hace eco en su denuncia de unas declaraciones del director de Planificación y Obras de URA, José María Sanz de Galdeano, quien el pasado mes de febrero reconoció en el Parlamento que “efectivamente Mijoa es una asignatura pendiente desde hace mucho tiempo” y afirmó que “se está trabajando en ello en este momento muy, muy intensamente”.
Estas declaraciones han sido recibidas con reticencias y no poca preocupación por parte de los miembros del colectivo ecologista. “No sabemos muy bien cómo interpretar el anuncio sobre la autorización de los vertidos de la estación de servicio de Saturraran. ¿Quiere decir que la posibilidad de materializar a corto plazo el saneamiento de Mijoa es tan remota que autorizar esos vertidos, sin más, es la única forma de regularizarlos?”.
Cantina, aseos y otros vertidos
Eguzki va más allá en su cuestionamiento y apunta a la incidencia que podrían tener estas medidas en otros equipamientos y servicios situados en la misma zona y que, al igual que la estación de servicio, arrojan de manera irregular sus vertidos a la regata.
“¿Este criterio se va a seguir con todas las actividades que arrojan sus vertidos de manera irregular a la regata? ¿Con unas sí y con otras no, como, por ejemplo, con la cantina y los servicios del Ayuntamiento de Mutriku en la playa de Saturraran, cerrados desde el año pasado? ¿Y con nuevas actividades que puedan estar barajándose, a pesar de la inexistencia de saneamiento?”, se pregunta el colectivo ecologías Eguzki.