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El hotel de las sensaciones

Zerupe es el primer hotel del Estado que ha implantado el acceso a las habitaciones mediante el sistema QR. Además, cuenta con nuevas tecnologías que permiten que el cliente se adentre en una estancia repleta de sensaciones

El hotel de las sensaciones

Basta con descargarte la app, introducir el código que te dan en recepción, y podrás abrir la puerta de la habitación con tu propio movil. Es posible por primera vez en el Estado, concretamente en el hotel Zerupe de Zarautz, que abrió sus puertas hace apenas un mes. El fundador de este hotel tan especial como innovador es el arquitecto Jose Mari Alkorta, que aceptó encantado la propuesta de Emilio Peleteiro, de la empresa Innovahotel. Jose Mari Alkorta no dudó ni un segundo en aceptarla, ya que lo veía muy acorde a la filosofía del hotel. De esta manera, Emilio Peleteiro integró la aplicación y el software de gestión, consiguiendo que todo funcionara en una misma aplicación. Además de ser pioneros en el sistema QR, son un ejemplo a seguir en cuanto a eficiencia energética se refiere: las habitaciones y el pasillo del hotel tienen luz natural. Además, todas las habitaciones están insonorizadas. Así, el resultado ha sido un hotel basado en la eficiencia energética que aprovecha los recursos de las nuevas tecnologías.

Servicio diferente e innovador El hotel Zerupe, ubicado en pleno centro de Zarautz, ofrece un servicio, que según Alkorta, "va más acorde a lo que el cliente quiere, porque realmente lo que quiere es que estés cuando él lo necesita. Cuando no te necesita, estorbas". Así, gracias a las nuevas tecnologías, han conseguido ofrecer un servicio realmente diferente e innovador, que permite ofrecer ambas cosas, que estés pero sin molestar. Y ahí es donde llega el planteamiento general del hotel: ofrecer al cliente que estés cuando él lo necesita, que contestes a lo que él te pide o pregunta. Así lo explica Jose Mari: "Sugieres en función de lo que necesite, plantee o quiera el cliente, pero no molestas, porque la discreción también es un valor".

Lugar de sensaciones La filosofía de las habitaciones es la misma, y es que más que enseñarte sitios, en las habitaciones hay imágenes artísticas que te sugieren ir allí: "De hecho, las fotografías te muestran paisajes de la comarca, entras al baño, y vas al sitio sugerido. Estas en él". En cada habitación del hotel, que son 11 en total, hay una fotografía artística del fotógrafo Jon Atxutegi; como por ejemplo, los toldos de Zarautz, la vista de San Antón desde Zumaia o el monte Pagoeta. Y por supuesto, para generar ese ambiente o sensación del lugar también han utilizado las nuevas tecnologías y la luz natural. Además, han intentado unificar todos los elementos necesarios que, según Jose Mari Alkorta, la mayoría de hoteles carecen: "Si falta algún elemento como la temperatura, el espacio o la funcionalidad el cliente no está a gusto. ¿Y porqué no se puede plantear todo a la vez? Se trata de unir todo, y conseguir que el cliente tenga una sensación de seguridad, de bienestar, de comodidad... En definitiva, que sienta que está en su propio hogar". Además de conseguir esa sensación gracias al ambiente tan especial de cada habitación, Jose Mari y Emilio tienen claro que el poder entrar a la habitación mediante el móvil aumenta esa sensación de seguridad, y así lo expresa Alkorta: "El cliente tiene la sensación de que tiene el control desde algo que es suyo, y que además es cómodo. Así, el cliente siente que está en su hogar temporal".

La idea del acceso mediante el sistema QR es facilitar el acceso a los usuarios, pero Emilio deja claro que no va a sustituir ni a la tarjeta ni a la pulsera: "Porque no todo el mundo tiene móvil, ni sabe utilizarlo como debería. Además, en cualquier momento te puedes quedar sin batería". Por lo tanto, aunque un cliente se descargue la app, siempre dan la tarjeta o la pulsera, o las dos cosas. Porque aunque la tecnología sea muy útil, tienen claro que siempre tiene que haber alternativas.

Un hotel especial donde los haya que aunque parezca difícil de creer antes era un pabellón, y es la planta baja de un edificio. Y aunque no tenga ventanas, los visitantes que han estado hasta ahora en el hotel no las han echado de menos, y es que Zerupe, tal y como indica su nombre en euskera, está bajo el cielo y se ve el cielo desde la cama. Es un hotel totalmente diferente por el planteamiento de eficiencia energética, y por la utilización de luz natural y nuevas tecnologías. Aunque el hotel ya sea pionero y de momento funcione estupendamente, Jose Mari no para de pensar en nuevas ideas: "Sigo pensando en cosas nuevas; como por ejemplo, que se pueda reservar sin que haya nadie en recepción, rellenar la hoja de sugerencias mediante un iPad mientras se hace el check-out, crear un espacio interactivo... Está claro que si no te subes al carro, te quedas atrás".