Ataun es conocida por ser la localidad natal de Joxemiel Barandiaran y una de las puertas de entrada a Aralar. Pero lo realmente llamativo de este municipio es que ostenta dos récords a nivel provincial: se trata del pueblo más largo y disperso de Gipuzkoa. 15 kilómetros de la carretera que une Beasain con Navarra pasan por esta localidad y sus 1.700 habitantes se distribuyen en cuatro barrios: San Martín (unos 1.000 habitantes), San Gregorio (400-500), Aia (algo menos de 200) y Ergoiena. El alcalde Igor Aierbe ha hablado acerca de las dificultades que entraña gobernar una localidad tan dispersa.

Hay que tener en cuenta que Ataun es la quinta localidad más extensa de Gipuzkoa, pero solo tiene 1.700 vecinos y el fondo foral se distribuye con base en el número de habitantes. Para más inri, a los ataundarras les dio por desperdigarse a lo largo y ancho de los 58 kilómetros cuadrados con los que cuenta el municipio. Constituyeron varios barrios y, claro, a todos hay que suministrarles agua y electricidad y todos quieren buenas carreteras e instalaciones deportivas y culturales.

De todos modos, los ataundarras no creen que tengan mucho pueblo para pocos habitantes. Es más, están orgullosos de ser el pueblo más largo de nuestro territorio. “Siempre se ha dicho que somos el pueblo más largo de Gipuzkoa y creemos que será así. Desde luego, tenemos la carretera más larga. Unos 15 kilómetros de la carretera que va a Nafarroa pasan por Ataun. Atraviesa el pueblo de cabo a rabo. Además, es una carretera importante, pues une Gipuzkoa y Nafarroa. De todos modos, desde que renovaron Etzegarate, no pasan tantos coches. Vivimos más tranquilos”, comenta el alcalde de la localidad.

Pueden presumir de tener la carretera más larga y de ser el quinto pueblo más extenso, pero en el ranking de habitantes tienen casi 50 localidades por delante. Y en el ranking de ingresos también, claro. “Tener 1.700 habitantes tiene sus cosas buenas y malas. Lazkao, que es el pueblo de al lado, triplica nuestro presupuesto. Pero nosotros tenemos tres barrios, que son casi como tres pueblos. Se dice que en su día Ergoiena fue casi tan grande como San Gregorio, pero hoy en día los tres núcleos principales son San Martín, San Gregorio y Aia. ¡Tenemos tres consultas médicas! Y los barrios están muy lejos entre sí. La red de iluminación urbana tiene kilómetros y kilómetros. Con la recogida de basura nos pasa otro tanto: Ormaiztegi tiene cuatro o cinco puntos de recogida y nosotros 16. Y tenemos que mantener en buen estado los caminos que llevan a los caseríos. La red de pistas tiene nada más y nada menos que 25 kilómetros. Afortunadamente, este invierno nos hemos librado de los desprendimientos. Si fuese un pueblo más recogido, tendríamos más servicios para todos”.

Intentan que en todos los barrios tengan los mismos servicios, pero, evidentemente, es imposible. En San Martín tienen el ayuntamiento, el colegio, el polideportivo, el teatro y la biblioteca. En San Gregorio tienen frontón, consulta médica, un local para los chavales y consulta médica. En Aia tienen consulta médica. En cuanto al comercio, casi todas las tiendas y bares están en San Martín. En San Gregorio tienen un bar y en los tres barrios cuentan con al menos una sociedad. Todo tiene su lado bueno y su lado malo. El alcalde considera que los barrios más pequeños conservan mejor su idiosincrasia. “A San Martín ha venido gente de Lazkao, Beasain y Ordizia, mientras que en San Gregorio viven solo los que han nacido allí”.

Preocupación por Aia El futuro de este barrio no corre peligro, pero el alcalde sí se muestra preocupado por Aia. Este barrio está apartado de la carretera que atraviesa el pueblo y está perdiendo habitantes. “Los jóvenes se están yendo y solo queda gente mayor. Tenemos que hacer algo para mantener vivo el barrio. Hace unos años se podían construir viviendas baratas, pero hoy en día no hay tanta diferencia entre las viviendas de arriba y las de abajo. Habrá que buscar otras fórmulas. Por ejemplo, podemos dar facilidades a los jóvenes que quieren trabajar en el primer sector, llegando a un acuerdo con los propietarios de terrenos. Lo que está claro es que en Aia no podemos ofertar los mismos servicios que en los barrios de abajo”.

Los vecinos lo entienden perfectamente, pero eso no quita para que cada uno defienda sus intereses. Todo se sienten ataundarras, pero también del barrio en el que nacieron. “Antes había mayor pique entre los barrios, pero todavía queda algo. Históricamente, los de San Gregorio y los de Aia han hecho piña contra los de San Martín. En la escuela tenían costumbre de jugar los de San Gregorio contra los de San Martín. A mí, como soy de Ergoiena, me tocaba jugar con los de San Gregorio. Pero dejaba claro que era de Ergoiena. También recuerdo que hace unos años la Diputación puso el cartel de salida de Ataun entre San Martín y San Gregorio y el cartel duró en pie dos días. Siempre ha habido pique entre San Martín y San Gregorio, pero ha sido un pique sano. El tema de los barrios siempre nos ha servido para tomarnos el pelo los unos a los otros”.

Ataun en coche Con Lazkao, en cambio, no tienen pique. Es la localidad más cercana a Ataun, pero Aierbe comenta que durante algunos años los vecinos de San Gregorio (más cercanos a Lizarrusti) tiraban para Etxarri-Aranatz. “Algunas cuadrillas tenían costumbre de ir a Nafarroa y muchos encontraron pareja allí”. Así es Ataun. Digna de una road movie. Un pueblo que invita a ser recorrido en coche, con paradas en la iglesia de San Martín, el museo Barandiaran de San Gregorio, la sidrería de Ergoiena y el bucólico barrio de Aia.