La rotonda de Amillaga de Bergara hace un guiño a la ciencia. Una escultura que simboliza el alumbramiento del Wolframio por parte de los hermanos Elhuyar en 1783 viste la glorieta emplazada en el ramal de enlace de la GI-637 con la carretera hacia Elgeta. "La más importante y universal" aportación que Euskal Herria ha hecho a la ciencia tuvo lugar en los reputados laboratorios asentados en el Real Seminario bergarés. El diseño de la escultura se ha gestado en el departamento de Obras y Servicios del Ayuntamiento y el costo ha ascendido a 4.000 euros.
En la presentación, que ha tenido lugar hoy, han tomado parte el concejal del citado departamento, Piti Madariaga, y la técnico del museo Rosa Errazkin. Esta última ha desgranado los detalles de la escultura. "Refleja la importancia del descubrimiento del Wolframio, a través de la W, el símbolo que corresponde al citado elemento químico, y su estructura representa una imagen atómica (con electrones). La base, por su parte, está compuesta de piedra caliza negra, traída desde Markina, que guarda similitud con la wolframita", explica Errazkin.
Una imagen acorde para una villa que ha sido la cuna de la ciencia en Euskal Herria -acogió durante los siglos XVIII y XIX a su más importante institución educativa y científica, el Real Semnario-, y que a partir del verano tendrá un nuevo reclamo con la apertura del museo Laboratorium.