donostia - “Estupor, indignación y soberbia política”. Es el encabezamiento de una carta redactada por la comisión de vecinos para la supresión del vial de Carlos I, en respuesta a unas declaraciones efectuadas la semana pasada por la diputada de Movilidad e Infraestructuras Viarias, Larraitz Ugarte. La responsable foral aseguró en una entrevista concedida a la Cadena Ser y recogida por este periódico que la supresión de la Variante “tendrá que esperar”, aduciendo una serie de motivos que han provocado el enfado de los ciudadanos afectados.
Así, la mencionada comisión remitió ayer un escrito a NOTICIAS DE GIPUZKOA puntualizando una por una diversas afirmaciones de Larraitz Ugarte. Esta indicó que “los vecinos de Carlos I van a tener que esperar”, y que la vía “va a seguir siendo una de las salidas de Donostia”. Estas palabras demuestran, en opinión de los afectados, “que la decisión fue tomada desde un principio y que jamás ha existido la más mínima voluntad de afrontar la solución del problema”. “El tono inconfundible de las declaraciones manifiesta el mayor de los desprecios a los vecinos de Amara”, agrega la misiva en cuestión, que sostiene además que “ni en la mejor de las situaciones económicas estarían dispuestos a abordar la solución a una autopista que parte el barrio en dos”.
Ugarte declaró asimismo, para defender el mantenimiento del vial, que se trata de “la única alternativa válida para salir de la ciudad hacia Zarautz, Eibar o Bizkaia”. “La falsedad de dicha afirmación pone en entredicho una de las funciones básicas de una obra que ha realizado recientemente su propio Departamento, como es la Semivariante de los Hospitales que conecta la propia Variante donostiarra, a la altura del Velódromo, con los Hospitales, la rotonda de Martutene, la Autovía del Urumea y, por ende, Amara. ¿Para qué se hacen esas infraestructuras que tanto nos cuestan a los guipuzcoanos?”, se pregunta tajante el comunicado.
“hachazo brutal” En la mencionada entrevista radiofónica de la semana pasada. Ugarte reconoció que una infraestructura como la de Carlos I “es un problema”, a los que los vecinos replican que “no se trata de un mero problema. “Estamos ante una infraestructura que da un hachazo brutal a un barrio y a toda una ciudad, que destroza un tejido urbano, que segrega la vida ciudadana, que degrada el entorno y que genera continuamente una elevada contaminación sonora y ambiental”.
Así, los vecinos abogan por la supresión de la carretera, algo que la Diputación no sitúa entre sus prioridades. “Eliminar una infraestructura que a día de hoy es válida, y hacerlo no se sabe muy bien por qué, no supondría una gestión acertada”, defendió Ugarte, en una frase que, para la comisión, “resume muy bien su actitud y pone de manifiesto solo dos cosas: o una ceguera total e inaceptable en una dirigente política, o un sectarismo supino que le hace negar evidencias”.
La nota critica, del mismo modo, la decisión de Larraitz Ugarte de no integrar la comisión no permanente del Ayuntamiento para eliminar la Variante ya que “la Diputación ya da cuenta sobre este tema donde corresponde”. A este respecto, los vecinos se preguntan si tal actitud se corresponde con la “transparencia, apoyo a la participación ciudadana y a la democracia participativa” que ha de presuponerse a los políticos. “¿No suena más bien a soberbia política y a desdén hacia el administrado?, concluye la carta, que precisa que los vecinos “seguirán luchando”.