Bergara. El jardín de la Torre Olaso, enclavado en pleno casco histórico, va a abrir sus puertas al público. Así lo comunicó ayer la alcaldesa, Jaione Isazelaia, tras informar que esta decisión es fruto del acuerdo que el Consistorio mahonero ha alcanzado con la Fundación Torre Olaso, propietaria de este coqueto recinto ajardinado que data del siglo XIX.

"El objetivo del Ayuntamiento es el de poner en valor el patrimonio, que esté al alcance de los bergararras y, al mismo tiempo, atraer al turismo", defendió la primera edil mahonera.

El convenio suscrito con la Fundación Torre Olaso, que tiene una duración de diez años, permitirá que los encantos de este jardín puedan ser saboreados por oriundos y foráneos. El acuerdo establece, entre otras cuestiones, que el horario de apertura al visitante será durante el día (por la noche se cerrará al igual que los jardines públicos), y que el Consistorio asumirá las tareas de su limpieza, diseño y cuidado.

En este contexto, Isazelaia detalló que la brigada municipal ha ejecutado algunos trabajos como es la retirada del seto que "impedía que esta zona ajardinada fuese contemplada desde su exterior". La solicitud de eliminar este cerco partió de la Diputación y los servicios técnicos del ayuntamiento, antes de proceder a quitarlo, comprobaron a través de unas fotografías de primeros del siglo XX que este elemento no era parte del jardín original.

Isazelaia explicó, a su vez, que se van a adoptar una serie de medidas para proteger "diversos elementos" que visten este espacio verde antes de ponerlo al alcance de todos. Así "en breve" los operarios de la brigada afrontarán esta actuación y "para septiembre" se espera abrir el jardín.

El magnolio un árbol singular Por su parte, el técnico de Patrimonio, Iñaki Irizar, incidió en la importancia de los amplios espacios verdes que alberga la trama urbana de Bergara, que constituyen "un valioso y original" patrimonio que concede "una identidad propia" a la villa mahonera. Irizar precisó, asimismo, que el Plan General de 2009 recoge la protección de estos jardines históricos, algunos públicos y otros privados como el de Olaso.

"Estamos trabajando para que este año el Gobierno Vasco incluya en su plan de turismo los jardines de Bergara", añadió Irizar, que calificó estos elementos como "una bonita oportunidad" para promover un nuevo producto enfocado al turista.

La joya verde de Olaso tiene la peculiaridad de ser la morada de un magnolio de espectacular tamaño, uno de los diez árboles de Gipuzkoa, el único de esta especie, que cuentan con la catalogación de Árbol Singular por el Gobierno Vasco. Esta distinción, otorgada en 1995, implica que su cuidado recaerá en la Diputación, cuyo técnico encargado de estas labores aseguró, en la visita que realizó el miércoles, que el ejemplar bergararra esta "saludable". Además, en Olaso se puede contemplar el escudo del colegio de la Compañía de Jesús que tras la expulsión de la orden religiosa en 1767, se retiró de la fachada original del edificio que se convirtió en Real Seminario.