Donostia - El Ayuntamiento de Donostia encargará mañana la reparación de las humedades del ábside de la iglesia de San Telmo, una primera actuación que pretende poner freno al deterioro de la pared, que podría tener un efecto negativo en los lienzos de José María Sert, restaurados tras finalizar la ampliación del museo, hace tres años.

La obra costará cerca de 25.800 euros y será ejecutada por la empresa especializada Teusa, que llevará a cabo el trabajo en el plazo de cuatro semanas, según la propuesta de adjudicación que será aprobada mañana por el Gobierno municipal, que encargó en enero el concurso para un primer lote de reparaciones.

La eliminación de las humedades de la iglesia es unas de las tres primeras tareas de reparación de los desperfectos del museo, que nada más abrirse al público evidenció distintos problemas y desperfectos que el Ayuntamiento cifró con posterioridad en 800.000 euros.

Además de las humedades en la iglesia y distintos puntos del edificio de ampliación, obra del equipo de arquitectos Nieto y Sobejano, los responsables técnicos del Ayuntamiento detectaron también otros problemas graves como, por ejemplo, la existencia de una tarima ruidosa en el salón de actos, así como en las salas denominadas de didáctica y laboratorio. Este parqué, que suena de modo molesto al caminar sobre él, recibió inyecciones de espuma para suavizar su impacto sonoro, pero su efecto fue muy limitado, por lo que el Ayuntamiento considera necesario sustituirlo en su integridad para contar con unas salas en condiciones. En este caso, la obra será ejecutada por la empresa Laudemio Investimentos de Galicia y costará más de 84.800 euros.

El tercer trabajo que forma parte de este primer grupo de reparaciones por parte del Ayuntamiento hace referencia al pavimento continuo del hall y otras dependencias, que muestran numerosas marcas imposibles de eliminar. En este caso, la obra será ejecutada también por la empresa gallega y costará casi 55.000 euros.

El Ayuntamiento ha decidido adjudicar los trabajos a pesar de que considera que los responsables de los desperfectos son los arquitectos firmantes del proyecto y la empresa constructora compuesta por Moyúa y Amenabar. En mayo pasado, el Consistorio aprobó iniciar un expediente de responsabilidad contractual contra los arquitectos y la constructora del conjunto, tras dos años de continuas reclamaciones, que no lograron la reparación de los daños con que se entregó el conjunto.

El museo de San Telmo, un antiguo convento dominico, fue objeto de trabajos para su renovación y ampliación, que fueron presupuestados en 12,6 millones de euros aunque, finalmente, costaron cinco más. La obra duró 26 meses. Además de los desperfectos que serán objeto de los próximos arreglos, existen también humedades y filtraciones en otras salas.