El K-Stretch aterriza en Donostia

donostia - El pasado jueves 20 de marzo Iñigo Garmendia, stretching coach, presentó en Punto Denda de Donostia (Plaza de Gipuzkoa, 7) el método K-Stretch y su forma de entrenar los cuerpos mediante esta modalidad.

A la cita acudieron decenas de curiosos, a los que Iñigo mostró in situ esta forma de estirar el cuerpo de manera global. Tampoco quisieron faltar personalidades de todos los ámbitos guipuzcoanos que llevan ya tiempo confiando en Iñigo Garmendia para realizar de manera específica estos estiramientos. Ahí estuvieron, entre otros, el cantante Mikel Erentxun, el piloto Ander Vilariño o el chef Juan Mari Arzak.

Según explicó Garmendia, el K-Stretch "es un método de estiramiento global dentro del campo de la reeducación postural creado por Danilo Barzio y que cuenta con la ventaja de contar con dos planos inclinados que se pueden gestionar en base a las posibilidades de flexibilidad de la persona o sus patologías". Y es que, tal y como apuntó Garmendia, "se trata de una manera cómoda de estirar el cuerpo en globalidad".

A través de este método se pueden obtener resultados muy positivos, entre los cuales, para Iñigo el más importante es la salud. "El hecho de modificar las fascias -lo blanco de la txuleta- dentro de ese ángulo justo de tensión, lo que provoca es algo parecido a lo que ocurre si tensamos las cuerdas de una guitarra: que cuando está afinada, tensada en su justa medida, ni más ni menos, suena mucho mejor", explica. Es decir, el cuerpo es más elástico y está más ágil, algo que según hizo saber Iñigo conlleva también un cambio en lo emocional. "Hay cosas más allá de lo físico que cambian, de hecho a nivel de estrés se nota mucho", señaló.

Precisamente con la intención de poder trasladar todos estos beneficios a la ciudadanía y de manera específica Iñigo Garmendia decidió crear la figura de stretching coach con el reto futuro de poder fundar un gran centro dedicado al estiramiento K-Strech en Donostia, porque, según afirma, "no tiene nada que ver con el estiramiento clásico". Peor eso llegará poco a poco. De momento Iñigo cuenta con un centro en el Paseo Ramón María Lilí 8, 1º A. Ahí es donde realiza su papel de stretching coach: "El primer día que alguien llega al centro, se le realiza una ficha para identificar el porqué de su visita. Por ejemplo, si a una persona le duele el hombro buscamos de dónde proviene eso, si de una lesión antigua no tratada, o si es algo emocional", explica Iñigo. Luego, se encarga de observarle a nivel postural para ver qué es lo que le hace falta. Si la persona viene a trabajar de forma individual, Iñigo entra también con su faceta de quiropráctico y masajista, y si viene a trabajar de manera grupal, se encarga de enseñar a cada uno cómo tocar cada parte del cuerpo y después cada cual realiza sus tareas. "La propuesta es trabajar de arriba abajo el cuerpo, de septiembre a junio, de manera qué podamos observar los cambios, puesto que se tocan muchos puntos", explica.

Este tipo de estiramiento está dirigido a todo tipo de público, desde ancianos a niños acostumbrados a llevar mochilas de mucho peso, o gente con algún tipo de lesión, incluso par tratar problemas emocionales. "De hecho, mi abuelo tiene 93 años y cuando voy a visitarle, una vez por semana, le hago una sesión de 45 minutos y así, trabajando de manera global, sus caderas y sus rodillas andan más ligeras y él se siente mucho más contento", relata.

Para más información, puede consultarse su web, www.inigogarmendia.com. Asimismo, Iñigo ha creado la iniciativa Optime 360, una red de salud en la que cada profesional de este ámbito puede aportar sus conocimientos y compartirlos entre todos.