EN él habitan robustos cedros, robles, hayas y tilos, y lo hacen junto a pequeños compañeros como mojarras, murciélagos, anfibios e insectos. El parque Elosegi, un terreno de gran pendiente y cercado, muy cerca del núcleo urbano de Tolosa, es al parecer la parte alta de un jardín diseñado por el prestigioso paisajista francés Pierre Ducasse por encargo de la familia Elósegui. El Consistorio se ha hecho hace poco con su dominio, por lo que el objetivo es convertirlo en un parque público. Como primer paso en el empeño de darlo a conocer a los tolosarras, se ha organizado una visita guia para este domingo.
La iniciativa, que se llevará a cabo de la mano de Tolosako Ingurumen Zentroa, pretende indagar en el pasado de la villa, ya que en el parque Elosegui se aloja la historia de una época y la de una familia tolosarra tan emblemática como es la de los Elósegui. Tras esta primera visita didáctica (a las 10.00 horas, desde el Árbol de Gernika) que tendrá lugar el domingo, el Ayuntamiento está analizando diferentes alternativas junto a la oficina de turismo Tolosaldea Tour y los centros escolares para recuperar y difundir la historia de los Elósegui.
El parque Elósegui se halla en el barrio San Esteban de Tolosa y se trata de una finca de 26.720 m2. Es una zona abrupta, de gran pendiente, y está vallada. Arriba, por la parte trasera, discurre un camino que se dirige a Urkizu. Hace un tiempo el acceso al parque se hacía desde una pasarela que había encima de las vías del tren.
La variedad botánica es espectacular, pero en el parque también se pueden encontrar troncos de árboles muertos. No se han retirado a propósito, ya que además de dar al parque el aspecto de "bosque urbano", los troncos son fundamentales para el ecosistema, es decir, para los hongos y los descomponedores, y sirven de refugio para los animales.
El Ayuntamiento de Tolosa quiere que el parque se convierta a corto plazo en un entorno para el paseo de los tolosarras, un espacio para la formación y, en definitiva, un lugar para el disfrute de la naturaleza. Por este motivo, los árboles muertos, los hongos y el musgo creado se mantendrán para los insectos y otros animales que se alimentan de esta materia. Además, tampoco se tocarán los matorrales y arbustos para los pájaros, reptiles y pequeños mamíferos que los utilizan como escondrijos. En este sentido, el Ayuntamiento cree que el parque puede convertirse en "punto de encuentro entre plantas, árboles, animales y personas".
Familia Elósegui
El jardín correspondía a la casa Mariatxo-Enea
El parque Elosegi es un pequeño paraíso en pleno centro de Tolosa, que encierra una basta e interesante historia. Se cree que es la parte alta de un jardín diseñado por el prestigioso paisajista francés Pierre Ducasse. De hecho, todavía hoy se conservan algunos elementos pertenecientes a aquel jardín, como un estanque, los caminos sinuosos, las glorietas, dos fuentes, dos miranetes y una cueva. El jardín correspondía al palacio Mariatxo-Enea que se construyó a finales del siglo XIX en el paseo San Francisco de la conocida familia Elósegui, fundadora de la fábrica de boinas La Casualidad.
Antonio Elósegui Lizargarate nació en el año 1824 y con 35 años, en 1859, creó la fábrica de dedicada a confeccionar boinas. Fue carlista, también un empresario ejemplar, e hizo muchas donaciones al pueblo de Tolosa; por ejemplo, cedió los terrenos para la construcción del edificio de las Siervas de Jesús. Además de ser diputado durante una época, también se convirtió en alcalde de Tolosa en 1857. En la finca que poseía en el barrio tolosarra de Bedaio tenía 5.000 manzanos traídos desde Normandía y su nieta Carmen Elosegi Larrañaga obtuvo el título de marquesa de los hayedos de los Elósegui de Bedaio. No pudo realizar su gran ilusión: montar con los baserritarras de su finca de Bedaio una granja colectiva. Además, en su manzanal de Izastegi plantó 30.000 de las llamadas "manzanas-cuchillo".
Entre los edificios particulares de Gipuzkoa Mariatxo-Enea fue una de las construcciones destacadas. Tenía árboles, cuevas, caminos, y estaba cercado por un gran jardín. Este jardín, tal y como se ha mencionado, fue al parecer diseñado por el renombrado paisajista francés Pierre Ducasse. Entre sus trabajos están el palacio Miramar de Donostia, Aiete, Cristina Enea, el jardín del palacio Narros de Zarautz o Bertiz en Navarra.
Durante del siglo XIX y gracias al desarrollo industrial de Tolosa, la villa se fue extendiendo fuera del vallado. Las familias más ricas se asentaron en lugares tranquilos para vivir y el paseo San Francisco fue un lugar apropiado para ello. Debido a la afición por la botánica del propietario de la finca Mariatxo-Enea, plantó en su finca muchos tipos de plantas, muchas de ellas traídas desde el extranjero. Pese al cambio de las condiciones ambientales, muchas de las especies aún hoy siguen vivas.
El palacio se derribó y en su terreno se creó un barrio de 68 viviendas, lo que hoy en día se conoce como Árbol de Gernika. Desde este punto partirá el domingo la visita guida para conocer el parque Elosegi, la primera que se organiza. Todo el que quiera participar debe llamar al 943 697 521 o escribir a la dirección ingurugiro@tolosakoudala.net.