Donostia. ¿Qué balance hace de los dos primeros años de legislatura?
Positivo a todas luces. Hemos conseguido demostrar que gestionamos bien, que tenemos capacidad de acuerdo, que sacamos nuestros proyectos adelante... Hacemos política de otra manera y esto, aunque dos años no es tanto tiempo, se aprecia.
El concejal del PP José Luis Arrúe dijo el miércoles que las cuentas del Ayuntamiento estaban saneadas. ¿Qué le parece este piropo?
Es justo. Este ayuntamiento no está especialmente endeudado. Tampoco antes. A cada uno hay que darle el mérito que tiene. Pero es verdad que hemos hecho una política de ahorro importante. El endeudamiento con la Diputación se ha quitado. Es una institución saneada y hacemos presupuestos mirando al medio y largo plazo. Es un acto de responsabilidad.
Empezó un poco de sorpresa y hay quien dice que le está cogiendo gusto al cargo. ¿Se va a volver a presentar?
No se sabe. Lo que hay que recordar es que vinimos en una situación muy irregular con parte de la sociedad ilegalizada. Se hizo un esfuerzo para crear una coalición en la que primaba lo que nos unía respecto a lo que nos separaba y tuvo una respuesta positiva de la ciudadanía a la hora de emitir el voto. Y es verdad que todo el gobierno está mucho más cómodo que hace dos años.
Gobiernan en minoría y ahora con dos delegados menos, ¿les está costando llegar a acuerdos?
No nos cuesta en absoluto. Somos un gobierno en minoría, no hace falta que nos lo recuerden tanto, pero, independientemente de ello, creemos que hay que buscar acuerdos y los hemos materializado en temas de gran envergadura. Eso es novedad. Tanto acuerdo como ha habido en esta legislatura no ha habido nunca. Demuestra la capacidad, que a veces se niega, de liderazgo y de capacidad de este alcalde y este gobierno.
¿De qué se siente orgulloso de estos dos primeros años?
Primero de haber sacado la candidatura. Luego de haber intentado hacer política de otra manera, lo que supone hablar con naturalidad con todo el mundo, hacer una política cercana al ciudadano y llegar a acuerdos con todos. Y me siento orgulloso de que el tema de Martutene y el Urumea se esté encauzando. Que los proyectos que consideramos importantes, como Tabakalera o la estación de autobuses, estén saliendo adelante. Estamos contentos de que se puede hacer política en plena crisis, gestionando bien y con valores de izquierda. Con 108 millones menos que hace cinco años estamos manteniendo los servicios en la ciudad, invirtiendo más que nunca en empleo y haciendo una política social sin disminuir nada.
¿Cuándo van a empezar los derribos en el Urumea?
Ha empezado el derribo del puente del Topo. Las viviendas están al caer. La operación de Txomin también está relacionada con el plan de vivienda, no solo de inundaciones, y enseguida empezarán las obras para elevar la cota del barrio.
¿En qué tiene que mejorar su gobierno?
Hace falta un sistema estructurado de participación y que asegure la continuidad independientemente de los gobiernos. Pronto haremos publica nuestra propuesta. También hay que crear empleo y que las diferencias sociales disminuyan.
¿Van a abrir un comedor social en la Parte Vieja, contra el que algunos ya están recogiendo firmas?
Tenemos voluntad de abrir esta legislatura un comedor social, aunque la ubicación no está decidida.
Parece que se están reconduciendo las diferencias sobre la estación del Topo en Loiola.
Es muy importante tratarse entre instituciones con total normalidad y total respeto. Y no voy a ser yo quien genere una relación basada en el enfrentamiento. Parece a veces que se busca más el enfrentamiento que la solución. El caso de la estación de Loiola está claro. Solicité una reunión con la consejera de Política Territorial, Ana Oregi, porque había habido unas noticias de una reunión que no compartíamos. La receptividad fue magnífica y se reconducen las cosas. Puede haber malentendidos. Lo que está claro es que la obra está muy avanzada. En una reunión se puso en duda el viaducto, pero se vuelve a retomar, va a ser viaducto y no hay otra solución. El diálogo entre instituciones es para solucionar problemas y no para generarlos.
Han pactado la recogida de basuras con el PSE, pero el PNV y el PP defendían lo mismo.
Llevábamos meses diciendo que teníamos las puertas abiertas para negociar una solución, siempre con unas premisas, respetar las directrices que marcaba Europa: 60% de reciclaje y el plazo de 2016. Estuvimos hablando con todos los partidos y el PSE es el único que ha llegado a poner encima de la mesa una fórmulas que podemos compartir. Estamos hablando del contenedor orgánico, mediante un chip, para premiar al que lo hace bien. Pero también hay autocompostaje y compostaje vecinal.
¿Si hubieran tenido mayoría absoluta en Donostia hubieran implantado el 'Puerta a Puerta' en Donostia?
Buscar acuerdos no es cuestión de estar en mayoría o minoría. Hubiéramos buscado acuerdos también, hablando con el resto de fuerzas, teniendo la mayoría. La línea de trabajo era desde el principio un mayor reciclaje mediante el sistema que nos sirviera.
En cuanto a la celebración de los toros no parece que han buscado el acuerdo sino impedir que se celebre corridas.
Entre las competencias del gobierno está la de gestionar sus edificios. Tenemos la postura de no permitir que en una instalación pública haya tortura y muerte de un animal, menos aún de cara a 2016, y que eso se venda como un acto cultural. No tenemos capacidad de prohibición. Si una iniciativa privada quiere organizar toros lo puede hacer porque depende del Gobierno Vasco.
¿Si Bildu ganase las elecciones en Pamplona, cree que impediría los toros en la plaza?
Eso hay que preguntárselo a los de Pamplona.
El viaducto de Carlos I se iba a cerrar al tráfico en abril y no se ha hecho. ¿Qué sucede ahora?
Ese vial sobra, pero es verdad que los tráficos que se van a generar hay que estudiarlos en serio. Cuando nos dicen que a día de hoy la rotonda de Martutene se colapsaría, creemos que hay que hacer más estudios. Hay que cerrarlo, pero no a costa de generar problemas en otros sitios.
¿Qué le parecería que un grupo de ciudadanos se manifestase bajo el Ayuntamiento pidiendo "ikurriña bai, espainola ez", como sucedió en el pasado en la Diputación?
Cualquier movimiento ciudadano que quiera reivindicar lo que quiera tiene que tener un sitio. Es sano.
Los socialistas le reclamaron que pida a los exdelegados que no den órdenes porque ya no son responsables de sus áreas. ¿Qué opina?
Cada uno tiene que organizar su casa. Yo no voy a decir al PSE qué tiene que hacer con sus asesores. Las diez personas [ocho concejales y dos exdelegados] de este gobierno son importantes, se han ganado un prestigio y seguirán aportando a la ciudad.
El pasado lunes el colectivo por la desanexión de Igeldo, del que usted fue portavoz, presentó ante la Diputación firmas en favor de la creación de un municipio. ¿Se han dirigido también a usted?
No. Sabemos que están en relaciones con la Diputación, pero yo, personalmente, no tengo este tema encima de la mesa, aunque en nuestro programa electoral poníamos que cualquier pueblo tiene derecho a decidir cómo gestionar sus recursos.
Recientemente, hubo una feria de la cerveza en Herrera y el cartel incluía el logotipo de Donostia Kultura. ¿Cree que es adecuado que la institución local colabore con un actividad de este tipo?
Una institución no puede impulsar ninguna droga y el alcohol es una droga más. A veces pueden suceder actos como éste porque hay drogas que están muy socializadas y se nos puede escapar. Es una reflexión que hay que hacer.
Los defensores del Bellas Artes acudieron al Parlamento a pedir que se evite el derribo del edificio y Bildu les apoyó. Aquí, sin embargo, aprobaron el Plan Especial de Protección del Patrimonio Construido (Peppuc), que permite la rebaja de la protección y su derribo.
Aquí solo hubo una posición en el Pleno y el PP y el PNV apoyaron una moción que proponía hacer un hotel. Ni nosotros ni el PSE apoyamos esa propuesta. El Peppuc está ahora en proceso de aprobación, hay un trabajo técnico que pasó por el equipo de gobierno, pero a día de hoy no nos hemos posicionado.
¿Sigue pensando que es un buen horario el comenzar los plenos a las 13.00 horas, aunque casi no vaya nadie?
Va muy poca gente pero mucha gente los ve por televisión. Son el órgano supremo del sistema representativo. Se convierten en una plataforma para significar asuntos que no existen en la realidad. Se utilizan políticamente por parte de todos. Pero es importante abrir el Ayuntamiento al que quiera venir y que tenga un horario cómodo. Por otra parte, este alcalde y este gobierno jamás nos hemos negado a llevar a Pleno ninguna moción ni propuesta de la oposición, y por eso se alargan todos los Plenos.
¿Como le contaría a un extranjero qué pasó en Donostia en 1813?
Donostia era una plaza militar en la que los donostiarras estaban habituados a estar ocupados por unos o por otros y un 31 de agosto de hace 200 años se vieron enfrascados entre militares, todos extranjeros de alguna manera. En estos episodios las víctimas reales fueron los civiles y la propia ciudad. Lo que pasó fue una masacre, una violación de derechos humanos y la destrucción de una ciudad que supo responder de manera ejemplar. La opción más posible era que desapareciera y no fue así. Se reconstruyó una ciudad nueva.