Donostia. El alcalde de Donostia, Juan Karlos Izagirre, urgió ayer a Adif (el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) a firmar cuanto antes el convenio necesario para poder cumplir los plazos previstos y emprender en mayo las obras de la estación de autobuses de Atotxa. Este convenio, así como la declaración de impacto ambiental favorable que la Diputación de Gipuzkoa aprobará de manera definitiva en unos días, son los dos últimos trámites pendientes imprescindibles para poder empezar las obras.

Izagirre se mostró ayer confiado en que la firma del convenio pueda materializarse en cuestión de días o pocas semanas para poder cumplir los plazos y que las obras empiecen el mes que viene, de manera que puedan estar concluidas para 2016.

El convenio con Adif es necesario porque la futura estación de autobuses debe coordinarse con la reforma de la estación del Norte prevista por Adif para poder acoger la llegada del TAV a Donostia. En enero este organismo remitió un informe en el que ponía al Ayuntamiento una serie de condiciones técnicas, como modificar la línea de edificación, y el Consistorio le respondió en febrero que aceptaba esas modificaciones. Así, solo faltaría rubricar el acuerdo.

"Sin ese convenio no pueden empezar las obras", insistió el alcalde, al tiempo que añadió que la estación de autobuses es una apuesta estratégica de la ciudad. Por eso explicó que ayer mismo mandaron otra carta a Adif urgiéndoles a poner fecha a la firma del acuerdo y pidió al resto de grupos que también presionen, "como ciudad", para que el trámite se complete cuanto antes y no retrase más el inicio de los trabajos.

comperecencia Izagirre ha pedido, asimismo, comparecer en el próximo Pleno municipal para explicar al resto de grupos las gestiones realizadas hasta el momento y aclarar cuál es en estos momentos la situación. Ayer recordó que, una vez que el Pleno rechazó ubicar la estación en Riberas el año pasado, el Gobierno municipal asumió el proyecto de Atotxa y empezó a trabajar con la UTE de empresas a la que se le adjudicaron las obras para garantizar que se cumplirán los plazos previstos y que, empezando en mayo, la estación estará acabada para finales de 2015 o principios de 2016 (los plazos de obra previstos están entre los 24 y 31 meses).

Además, al considerar que la estación de autobuses es intermodal, el Gobierno municipal solicitó a la Diputación de Gipuzkoa la declaración de impacto ambiental necesaria (el Ejecutivo anterior no la pidió al considerar que no se daba esa intermodalidad). En febrero el ente foral publicó esa declaración favorable, en la que se afirma que es viable medioambientalmente ejecutar el proyecto de la estación, y la sometió a exposición pública. Ese periodo de exposición pública concluye la semana que viene y será entonces cuando, si no hay alegaciones importantes, se apruebe de manera definitiva el informe favorable de impacto ambiental.

Así, solo quedaría pendiente la firma del convenio con Adif para poder empezar los trabajos en mayo.