Mendaro. Agradable, dicharachero y puro nervio, el mendarotarra Jurdan Ezenarro no olvidará con facilidad todo lo vivido en torno a la apuesta que le enfrentó hace diez días a sus amigos Unai Salegi Sarobe y Andoni Zubiaurre Gorixo. Entre los tres consiguieron que Mendaro viviera durante unas horas el ambiente de las grandes ocasiones. Muy respetuoso con sus rivales, el vencedor de la prueba agradece en esta entrevista el apoyo recibido "sobre todo de mi fino botillero Biraburu" y demuestra que además de competir a un grandísimo nivel también sabe ganar.

Una vez finalizada toda la vorágine que rodeó al 'desafío de la bombona', ¿Qué sensaciones le quedan?

Las sensaciones son muy buenas, principalmente por el gran ambiente que se creó y por el apoyo que recibí de tanta gente, sobre todo de mi fino botillero Biraburu. También estoy muy contento por haber ganado, pero con pena por la lesión de Unai. Me hubiera gustado que los tres hubiéramos podido terminar la prueba.

Vamos, que la experiencia ha merecido la pena.

Sin duda. Ha sido una experiencia increíble pero no solo por el día de la apuesta, sino también por todo lo vivido las semanas anteriores y los días posteriores al desafío. Junto a la gizon proba que disputamos una cuadrilla de Mendaro en la feria de diciembre, el desafío de la bombona ha sido una de mis mejores vivencias de los últimos años.

¿Le sorprendió el gran ambiente que se vivió en la subida a Lizarpe?

La verdad es que no me sorprendió porque los días anteriores ya le habíais dado a la prueba un montón de cancha en algunos medios de comunicación y esperábamos que viniera mucha gente a ver la apuesta. Eso sí, ver a tantos espectadores animando en la subida fue muy emocionante y algo que me dio fuerzas para seguir hacia arriba.

En un principio, 'Gorixo' y 'Sarobe' eran los favoritos para hacerse con la victoria pero diste la sorpresa y fastidiaste unas cuantas apuestas. ¿Te han dicho algo al respecto?

Algo sí que he oído pero a mí personalmente tan solo ha habido alguno que me ha dicho que ha ganado algo porque había apostado a mi favor. Eso sí, yo desde un primer momento le dije a todo el mundo que no apostara por mí porque no quería que nadie perdiera dinero por mi culpa.

Los días antes de la prueba trasladaste toda la presión a 'Gorixo', aunque tu favorito para ganar era 'Sarobe'. ¿Era todo una estrategia?

Más que una estrategia era una forma de motivarme. Pensaba que Gorixo andaría mucho mejor sin presión y por eso se la trasladé a él, para que se pusiera algo más nervioso. De hecho, estoy convencido de que Gorixo hubiera hecho un tiempo mucho mejor si hubiera planteado la carrera de otra manera y no se hubiera cegado con Sarobe desde las primeras cuestas.

La verdad es que sus rivales empezaron la prueba a un ritmo de locos...

Pues sí. En cuando iniciaron la subida a Lizarpe me dije a mí mismo que yo no podía seguir a su ritmo y les dejé marchar. Pensé que si eran capaces de mantener ese ritmo no me quedaba otra que hacerlo lo mejor posible y felicitarles al llegar arriba. Durante la primera mitad de la prueba me sacaron mucha distancia pero poco a poco la fui recortando hasta alcanzarles. Cuando llegué a la altura de Gorixo cerca del último cruce vi que tiraba un momento la bombona para coger aire y aproveché ese instante para adelantarle y sacarle unos metros que en las últimas rampas ya no pudo recuperar.

En los entrenamientos previos ya habías bajado de los 43 minutos por lo que, en condiciones normales, sabías que el triunfo podía estar a tu alcance.

En el último entrenamiento hice 42'55" así que mi tiempo final de 42'37" no me sorprendió. De hecho, en la porra del bar Aitz Beltz puse que ganaría con un tiempo de 42'30" y no me equivoqué por mucho. Había oído que Gorixo en los entrenamientos estaba haciendo entre 44 y 45 minutos y que Sarobe andaba por los 42 minutos así que confiaba en no andar lejos de la victoria.

¿Cómo ha vivido su entorno todo el revuelo generado en torno al desafío?

Con los amigos ha sido muy bonito porque me han ayudado mucho a entrenar de noche. En cuanto a la familia, pues lo lógico, me decían que eso no era bueno para la espalda y que hiciera una y no más. Al final, mis hermanos y mi madre vieron la prueba y disfrutaron del ambiente, así que todos contentos.

¿Ya has disfrutado de la cena que te ganaste a costa de tus rivales?

No, la haremos el próximo sábado.

¿Habrá revancha o hay algún otro desafío a la vista?

De momento solo quiero descansar la cabeza porque más que el cansancio físico del día de la prueba la apuesta me ha generado mucho cansancio psicológico; más que nada porque han sido tres meses de preparativos y tensión previa. Eso sí, no descarto nada porque la experiencia ha sido muy bonita.

¿Algún 'pero' que poner al desafío?

No haber disfrutado del momento de llegar arriba. Estaba tan metido en la carrera y tenía tantas ganas de llegar que no fui consciente de toda la gente ni del ambiente que se vivió en el último tramo.

No celebraste la victoria muy efusivamente.

Sí que tuve algún gesto de alegría pero no lo celebré muy efusivamente por respeto a mis rivales, que son mis amigos.