Tolosa. ¿Cómo se adentró en el mundo del 'collage'?

Toda la vida he dibujado y también he hecho collage, pero como entretenimiento. Sin embargo, desde el año 2007 me estoy dedicando de forma más seria al collage. Mi hermana pequeña, que es muy creativa y diseña joyas, me animó a que me dedicara más en serio a esto, ya que llevaba un tiempo más o menos parada. Me dijo que me hacía falta expresar y era verdad. Empecé a hacer algunas cositas, a forrar algunos muebles y después a hacer cuadros. Entonces comencé a coquetear con este mundillo y me enganchó muchísimo.

¿Qué tipo de material emplea para sus trabajos?

Al principio utilizaba más cartulina, pero ahora utilizo siempre papel usado, seleccionado de revistas. Utilizo papel reciclado, es decir, papel que se va a desechar. La búsqueda en sí misma me parece inspiradora. Paso páginas de revistas y los colores que veo me inspiran mucho a la hora de componer un cuadro o, simplemente, como punto de partida de un trabajo.

Sus cuadros rebosan color, ¿es un elemento importante?

Parece que sí (risas). La verdad es que me guío mucho por el color, me fijo en los tonos que veo en las revistas. Muchos trabajos tienen los títulos de los colores, por ejemplo hay uno que se llama Nubes azules sobre cielo blanco.

¿Qué trabajo destacaría del total que expone en el Palacio Aranburu?

Hay uno que se llama Lucía. Me inspiró un viaje que hice a la India hace dos años y se lo dediqué a mi sobrina Lucía, que falleció en accidente de moto. Al regresar de allí fue lo primero que hice y en el centro lleva un corazón. De aquel viaje también hice otro trabajo, que titulé India. Saqué los recortes de una revista que compré allí, que contienen letras indias.

¿Cuál es el hilo conductor de todos los trabajos?

La repetición de los elementos es un poco obsesiva y utilizar decididamente una forma es un aspecto importante. Soy bastante rígida y meticulosa y eso se nota en los trabajos. Esta técnica exige minuciosidad, es un elemento que se repite en todos los trabajos.

Parece una tarea divertida, ¿lo es?

A mí me resulta divertido, pero a veces también es asfixiante, me imagino que como cualquier otro trabajo. Mi instrumento de trabajo son las tijeras y suelo ojear muchas revistas para inspirarme, pero a veces de tanto recortar también te agobias.

¿Trabaja en casa?

Tengo un estudio donde trabajo, pero en casa también suelo hacer cosas, porque al final me resulta más fácil de simultanear todas mis ocupaciones. Hay que decir que el collage es algo a lo que me dedico en mi tiempo libre, no es mi trabajo, así que tampoco puedo dedicarle mucho tiempo.

¿La familia le ayuda en alguna parte del proceso?

Recortar es cosa mía, pero sí que me asesoran y me ayudan a poner títulos. A veces el proceso es muy largo, pero para mí lo más bonito es que no sé a dónde me va a llevar. Empiezo a poner capas y capas de papeles y pierdo la perspectiva. En esto la gente de casa me ayuda y me sugiere por dónde tengo que ir. A veces algunos cuadros son más conflictivos y dan mucho más trabajo, hasta desquiciarte en ocasiones.

¿Cuál es su favorito?

Uno de mis favoritos es un cuadro pequeño de un fondo marino, que es uno de los más antiguos.

¿Dónde aprendió a realizar 'collages'?

No aprendí en ningún sitio, soy totalmente autodidacta. He dibujado desde pequeñita, era la única asignatura en la que sacaba buenas notas. Tengo estudios de interiorismo, pero no he trabajado demasiado en este campo, aunque siempre te mantiene unida al mundo creativo.

¿Qué es lo que le atrae de la técnica del 'collage'?

Me gusta la minucia, el detalle, que cada trabajo tenga su personalidad. No me suele gustar que se aprecie lo que son las cosas que recorto, es decir, normalmente suelo hacer recortes pequeñitos. Y cuando las piezas son grandes, están trabajadas. El collage me inspira mucho y me permite trasformar poco a poco un cuadro.

Es la primera vez que expone en el Palacio Aranburu, ¿cómo ha visto su trabajo?

He tenido que trabajar duro desde septiembre, porque no tenía material suficiente para este espacio tan amplio y tenía que completar la colección. La verdad es que al final ha quedado bien. Son una veintena de cuadros que he ido recopilando desde 2007. Mi objetivo ahora es continuar con el collage, que es mi vía de expresión.