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Vecinos hartos en Altamira

los residentes del barrio lezotarra, alejado del núcleo urbano, se quejan del "abandono" que dicen sufrir

Vecinos hartos en AltamiraX.S

EL pasado día 8, el barrio lezotarra de Altamira estaba en plenas fiestas. Y en el mismo programa, organizado por la asociación de vecinos Altzate, se incluía la convocatoria de una manifestación con el lema Altamira Lezo da - Altamira es Lezo. La marcha, secundada por un buen número de vecinos y que protestaba por el "abandono" en el que se encuentra, según ellos, el barrio, culminó frente al Ayuntamiento de la localidad. ¿Pero por qué una manifestación en plenas fiestas? ¿Tal es el hartazgo de los vecinos? ¿Qué es lo que piden?

Nahia Mitxelena, joven presidenta de la asociación de vecinos Altzate a sus 24 años, explica que "el hecho de que se haya convocado una manifestación dentro de las fiestas de Altamira no es algo nuevo ni extraordinario. Este es un barrio que ha tenido que pelear mucho desde hace 30 años y no ha sido la primera vez que los vecinos hemos organizado algún tipo de protesta durante las fiestas".

causas del malestar

Un barrio dejado

Preguntada sobre el porqué de la protesta del pasado día 8, Mitxelena explica que los vecinos de Altamira están "hartos" de que no se les haga caso, porque pertenecen a "un barrio pequeño y apartado del núcleo urbano de Lezo, situado en las alturas y que ha sido, históricamente, dejado y abandonado a su suerte por las sucesivas corporaciones municipales, fueran del color político que fueran".

Nahia Mitxelena señala que "en Altamira prácticamente no se ha invertido nada en muchos años, salvo parcheos de aceras o asfaltado, además de pintar algunas farolas" y siguen teniendo "la falta de algún comercio que pudiera dar servicio a los residentes, entre los que hay ya gente bastante mayor, que se ve obligada a desplazarse al casco de Lezo o a Errenteria"

Precisamente, la falta de locales comerciales fue fruto de polémica en el barrio hace algunos años. Cuando se construyeron las nuevas viviendas, hace unos diez años, se hicieron también más garajes, ya que las antiguas VPO no disponían de aparcamientos. En la parte superior del complejo se ubicaron unos locales que tuvieron la calificación de uso comercial. Pero hace algunos años, se instaló allí un centro de menores de la Diputación Foral de Gipuzkoa, que hoy sigue abierto.

"En ese momento, el barrio protestó por aquella decisión, porque se ocupaban los únicos locales disponibles en Altamira con un uso que no era el que se suponía que se le debía dar. El enfado no era tanto por el centro de menores en sí, al menos para algunos, sino sobre todo porque se cerraba la puerta a poder dotar al barrio de comercio y así, de algo más de vida", recuerda la presidenta de la asociación de vecinos Altzate.

Ejemplos de dejadez

La zona de juegos y el parque

Por lo demás, y como prueba del "abandono" que dicen sufrir, muchos vecinos ponen hoy el ejemplo de la zona de juegos infantiles y del parque de Altamira.

"En la zona de juegos, el suelo de seguridad está suelto. En vez de arreglar eso, lo que ha hecho el Ayuntamiento es pintar los columpios y las estructuras de madera. El que está de paso verá que aquello reluce a simple vista, pero a la hora de utilizarlo, resulta hasta peligroso", detalla la presidenta de la asociación de vecinos de Altamira.

El otro ejemplo de "lo mal que está el barrio", dicen los vecinos, es el viejo parque de Altamira. Un parque que "en sus buenos tiempos, era un hermoso lugar de paseo y en los meses de verano, un espacio codiciado para venir un tumbarse al sol o a la sombra. La gente venía de Lezo o Errenteria casi a pasar el día, porque cuando hacía calor, al estar en las alturas, siempre soplaba la brisa", explica Mitxelena.

"Hoy la hierba ha crecido tanto que algunos caminos ya casi ni se ven, hay ratas, las farolas hace años que no funcionan porque robaron los cables y nadie repuso ni reparó nada y la plaza con el kiosko y el anfiteatro están ahí muriéndose por falta de uso. No está en las condiciones que debería y a la gente le da hasta miedo circular por aquí. Lo que fue un parque, hoy es el bosque de Altamira", señala.

al margen de la política

Nadie ha subido en 30 años

Mitxelena explica que en Altamira tienen "desde siempre" la sensación de a su barrio no se le hace caso: "Es como si nadie hubiera subido aquí a vernos en 30 años, para arreglar y mantener lo ya hecho y cubrir, de forma planificada, las nuevas necesidades".

La representante vecinal insiste en que protestas como la manifestación del 8 de septiembre "no deberían ser interpretadas en clave política o personal por el equipo de gobierno de Ainhoa Zabalo (Bildu), sino como una expresión del hartazgo vecinal con la situación del barrio, única y exclusivamente".

Lezo es un feudo histórico de la izquierda abertzale, con la salvedad del mandato que tuvo el PNV hace dos legislaturas, debido a la aplicación de la Ley de Partidos. "Altamira no es una excepción al conjunto de Lezo, pero por encima de las ideas políticas, sean cuales sean, a los vecinos nos preocupa el barrio", detalla.

"Estamos en un momento de crisis, los presupuestos menguan, pero queremos que la alcaldesa y su equipo suban a Altamira, que vean y conozcan cómo está el barrio y que hablemos. Y luego, hacer lo que haya que hacer, aunque sea más despacio de lo que se hubiera hecho hace años. Pero ya nos toca", concluye la presidenta de la asociación de vecinos Altzate.