El Paco Yoldi abre sus puertas mañana tras unas obras que han costado 750.000 euros

Donostia. Puede que a muchos de los 1.200 usuarios que tiene al día el polideportivo Paco Yoldi, en Amara, se les hayan hecho largos los tres meses en los que las instalaciones han estado cerradas. Pero después de un verano de obras y mejoras, el centro deportivo más utilizado de la ciudad (450.000 usos al año) volverá a abrir sus puertas mañana a las 7.00 horas.

Así lo explicaron ayer la gerente de Donostia Kirola, Leire Landa, y el concejal de Deportes, Josu Ruiz, en un visita guiada en la que mostraron los trabajos que se han realizado en las últimas semanas y que han contado con un presupuesto de alrededor de 750.00 euros (sin IVA).

Según señalaron los responsables, las obras han partido de la necesidad de modificar los vestuarios con el objetivo de mejorar la accesibilidad y también por la obligación de adaptarse a las nuevas normativas que son más exigentes con respecto a cuestiones como la legionella.

En primer lugar, se ha ampliado la anchura de los pasillos y la dimensión de los vestuarios del gimnasio logrando así la accesibilidad requerida.

Por otra parte, se han mejorado "de forma significativa" los vestuarios de las piscinas, incorporando dentro de esta zona las duchas, que antes estaban en un espacio diferente lo que provocaba molestias a los usuarios. "Las reformas principales se han centrado en la zona de los vestuarios principales para solucionar problemas que no se ven: la climatización y la fontanería para adecuarlas a la actual normativa de la legionella", detalló Landa.

En este sentido, la responsable recordó que el sistema fue diseñado hace 20 años (el Paco Yoldi se construyó en 1992), cuando se preveía una menor afluencia de personas (unas 200.000 al año) y que "desde entonces no se había hecho nada".

ahorro y gestión de la obra En palabras de la gerente del Patronato de Deportes "el ahorro" obtenido por "la baja en la oferta del concurso y la adecuada gestión de la obra" han hecho posible que se destinen recursos a otras cuestiones como el cambio de filtros de las piscinas (45.000 euros) "cuya sustitución era inminente". "No hacerlo hubiera supuesto el cierre de la piscina", añadió Landa. También se han realizado mejoras en los techos y se han pintado algunos espacios.

Asimismo, se han sustituido las casi 300 taquillas que ya se encontraban "muy deterioradas por un uso intensivo". Las nuevas han costado 50.000 euros.

Preguntado por las críticas que ha recibido el Gobierno municipal estos días por la coincidencia de que varias de las piscinas municipales estaban cerradas, el edil de Deportes apuntó que es en unas determinadas semanas de junio y septiembre cuando habitualmente se cierran este tipo de instalaciones. "Son las fechas que quedan entre los cursillos de todo el año y los de verano. Es una parada de obligado cumplimiento y siempre se ha hecho así. De todos modos, había otras piscinas municipales en funcionamiento durante esos días", dijo.