"A Mari, la diosa de la mitología vasca, su prima le tiene mucha envidia y le ha echado el mal de ojo. Y Mari nos ha pedido ayuda para encontrar a los cuatro galtxagorris y recuperar sus poderes. Se trata de unos diminutos duendes que se esconden en las calles de Zarautz. Se distinguen por sus pantalones rojos. ¿Preparados para conocer el municipio y encontrarlos?". Con esas palabras comienza la guía Maddalen Serras la nueva visita organizada por la oficina de turismo y dirigida por el grupo de monitores Sorginmuño de Zarautz. Galtxagorrien bila (en busca de los galtxagorris) es un juego de pistas para resolver en familia, recorriendo los principales monumentos del Casco Histórico.

NOTICIAS DE GIPUZKOA ha acompañado a dos familias que se han animado a participar en esta original y atractiva visita. Txomin Turrillas y Olga Zalba de Iruñea, con sus hijos Argia de nueve años y Tasio de cuatro; y la familia madrileña formada por Jose Luis García y Conchi Rebollo con sus hijos, Jose de once años y Antonio de cinco, se muestran con ganas de conocer la historia de la villa. "Es la primera vez que venimos al País Vasco. Nos han recomendado la visita y nos ha parecido una idea estupenda", indica Conchi.

Arranca la salida con la primera parada: el parque de Torre Luzea. Allí se encuentran los bustos de dos de los grandes poetas que ha dado esta localidad: Lizardi y Basarri. Abren la carpeta que les ha dejado Mari para esta aventura y Argia se anima a leer la primera pista. Pide cantar una canción. Como buenos navarros, eligen el célebre 1 de enero de sanfermines. "Llevamos toda la vida viniendo a veranear y es una visita bonita para conocer el pueblo de otra forma", explica Olga.

Ya en plena calle Mayor, Maddalen les explica la historia de las dos torres: Dorre Luzea (torre larga) y Dorre Motza (torre corta). "La leyenda cuenta que dos hermanas se enamoraron del mismo joven y al muchacho le gustaban las dos: la más alta porque, a pesar de ser arrogante, era hermosa; y la pequeña, porque aunque era fea, era benévola", indica, mientras los participantes le miran sorprendidos. "Pasaron los años y el joven se hizo viejo. Así, se caso primero con la alta y seguido con la pequeña. Al ser algo ilegal, Dios los convirtió en torres de piedra. Desde entonces las dos muchachas están aquí, en la calle Mayor, mirándose una a la otra y al mismo tiempo, observando al muchacho convertido en Torre Zarautz, junto a la parroquia. El joven está también condenado a mirarlas desde allí". "¡Qué triste pero a la vez bonita historia!", exclaman las familias. Tras pintar con tizas la torre larga en el suelo, reciben el primer galtxagorri y siguen con el juego en el mercado. Allí, deben preguntar por los precios de los productos. Los pequeños lo consiguen con simpatía y rapidez. Reciben así el segundo duende frente a la Casa Portu del siglo XVI, actual casa consistorial.

torre zarautz y musika plaza

El fantasma de Narros

Seguidamente se dirigen a la ermita de Santa Marina, levantada a petición de Maria de Alzururi en 1609, tras la muerte de su marido. Las familias deben preguntar en ese punto cuándo se celebran las fiestas de esta calle. "El 21 de mayo", responde un vecino. Consiguen de este modo el tercer galtxagorri y visitan la Torre Zarautz. En ese lugar se disponen a tirar lo más alto posible un balón, para llegar hasta el muchacho convertido en torre de piedra.

La aventura está a punto de finalizar, pero antes Maddalen les anima a bailar en Musika plaza, algo que hacen con desparpajo. Para culminar, junto al palacio de Narros escuchan la última leyenda: "Hace muchos años, un barco se hundió frente al palacio y solo sobrevivió un marinero. Lo llevaron a uno de los cuartos de Narros. Pensaban que al hablar solo inglés, estaba poseído por el diablo. Desde entonces se oyen las cadenas de un fantasma". Para encontrar el último galtxagorri deben remar simulando una trainera y los padres animan a los pequeños entre risas. Consiguen así el cuarto duende. "¡Mirad al cielo! ¿Veis a Mari?", pregunta Maddalen. "¡Yo la he visto, mira allí!", le dice el pequeño Tasio a Antonio.

Objetivo cumplido, acuden a la oficina de turismo donde Mari les ha dejado un regalo. ¿Quieres saber cuál? ¡Pues anímate a descubrirlo!