En una rueda de prensa en la capital guipuzcoana, el edil donostiarra de Vivienda y Urbanismo, Ricardo Burutaran, acompañado del concejal de Hacienda, Jabi Vitoria, ha indicado que estas declaraciones en apoyo al Metro, la entrada del TAV a la ciudad en 2016, y las mociones que exigen la construcción de la estación de autobuses y de los desarrollos de Eskuzaitzeta y Arzabaleta, la ubicación de la nueva cárcel y la incinerdora, aprobadas por PNV, PP y PSE con el rechazo de Bildu, "no son de obligado cumplimiento jurídico, sino declaraciones de voluntad".

En este sentido, ha indicado que el Ejecutivo local "toma nota" de la postura de la oposición con respecto a estos proyectos, que habrá que "sopesar" viendo la "situación económica de la ciudad". Burutarán ha indicado que su Gobierno es "consciente" de cuáles son las prioridades que los grupos de la oposición establecen para la ciudad, pero "algunos proyectos están totalmente condicionados por la situación económica", y además, "no es donde" Bildu pondrá "el acento".

Al respecto, ha indicado que el Gobierno municipal tiene "otras prioriddes" a la hora de destinar el gasto, ya que "decir que sí a determinados proyectos supone decir no a otros muchos".

Por otro lado, ha considerado positivo que el portavoz socialista en el Consistorio, Ernesto Gasco, viceconsejero vasco de Transportes, defendiera que el Ejecutivo vasco está dispuesto a abonar el 50 por ciento de los costes del traslado y trasplante de las secuoyas de Peñaflorida, así como que la oposición decidiera retirar algunas propuestas "que no tenían excesivo sentido".