Donostia. ¿Eliminarán la ampliación de la OTA en el campus, los parkings y los polígonos?

Suena mal decir que estoy aterrizando, pero no voy a engañar a nadie. Tenemos que analizar cuál es la situación del contrato y qué alternativas hay, aunque eso no significa que no vayamos a hacer lo que hemos dicho que vamos a hacer. En un plazo razonable, analizaremos la situación y las alternativas y tomaremos una decisión.

¿Son partidarios de eliminar los coches del Centro de la ciudad?

El desarrollo urbano del Plan General de 1995 y los anteriores planteaban un modelo de ciudad que nos obligaba a movernos, con una zona de trabajo, otra de vivienda, de ocio, deportiva... Lo que planteamos y lo que plantea en parte el nuevo Plan General son zonas mixtas, que la gente no tenga que estar continuamente desplazándose para trabajar, comprar, para el ocio... Somos conscientes de que esto son estrategias a muy largo plazo y, además, la ciudad está en un entorno metropolitano que duplica casi el número de habitantes de Donostia. Con lo cual, las políticas de movilidad deben tener en cuenta ese entorno y los municipios que la rodean. La apuesta genérica es mejorar el transporte público, su eficiencia y frecuencia hasta el punto de que no merezca la pena coger el coche.

El alcalde se mostró recientemente orgulloso con el funcionamiento de Donostiabus.

Donostia tiene una red de carriles bus interesante, pero si la apuesta es la de priorizar el transporte público, sin duda tendremos que reforzar y ampliar los carriles para su uso exclusivo. A su vez, habrá que tomar medidas como la priorización semafórica.

Ya se está implantando.

Sí, y hay una voluntad política clara de que la priorización semafórica sea favorable al transporte público en detrimento del particular. Queremos una ciudad en la que se pueda caminar, se pueda andar en bici, con un buen sistema de transporte público. Apostar por él es una inversión de futuro para la calidad de vida de la ciudad. Recuerdo la polémica de hace meses en Madrid y Barcelona por esa nube tóxica. No quiero una txapela de contaminación en Donostia y este gobierno va a trabajar por un modelo de transporte diferente. Aunque esto no se hace en cuatro años y seguramente habrá resistencia.

¿Eso implica, además de los autobuses, mejorar la frecuencia y eficacia también de los trenes?

Sí, el reto de esta legislatura es poner en marcha el billete único y desarrollar la Autoridad del Transporte. Hay que tener una visión conjunta del transporte y el Ayuntamiento tiene muchas competencias, pero solos no podemos aplicar una política de movilidad, debemos hacerlo en coordinación con Renfe, el Gobierno Vasco, la Diputación y otros ayuntamientos y operadores.

¿Qué opinan del desdoblamiento de EuskoTren y del proyecto del denominado Metro por La Concha?

Al Gobierno Vasco le encanta decir lo mucho que está haciendo por EuskoTren, aunque en parte está ejecutando cosas que ya venían de la legislatura anterior, como el desdoblamiento de la vía o la estación de Intxaurrondo. Me alegro de que sigan por ahí, pero estamos muy lejos de desdoblar la vía en todo el corredor Irun-Eibar. Hay tramos en los que ni siquiera se ha planteado y hay que desdoblarlo entero. La doble vía en todo el tramo guipuzcoano es algo prioritario. Las inversiones en ese campo son todavía ridículas y llevamos un retraso de décadas. En Bizkaia desde Durango hasta Bilbao se puede ir casi todo el tramo por doble vía.

¿Y sobre llevar la línea soterrada hasta Ondarreta y La Concha?

Las tres o cuatro estaciones que se plantean en Ondarreta y La Concha no sabemos si realmente son adecuadas, puede haber alternativas más baratas. Pero esto lo tienen que ver el conjunto de las instituciones o la Autoridad del Transporte, no es posible que una institución decida de forma unilateral un proyecto como éste. Y hay cosas que estamos dispuestos a estudiar y otras que no hace falta que estudiemos porque de antemano decimos que no. Si plantean una estación en Easo y otra en Morlans, a 200 metros, por sentido común, nosotros decimos que no; y si están planteando un minimetro desde Egia hasta la Avenida, tampoco. Y puestos a pedir, hace años que se le pide a EuskoTren una unificación tarifaria, que es algo que podían haber hecho hace tiempo, porque la realidad ahora es que un ciudadano no paga lo mismo si va a Loiola o a Añorga. Aunque me imagino que este tema estará ahora sobre la mesa en el debate del billete único.

¿Apoyan la construcción de una nueva estación en Altza?

Nos parece bien, pero estamos esperando, no sabemos en qué fase está, llevan dos años prometiéndonos esa estación.

Con la red de bidegorris bastante asentada en el Centro, los ciclistas reclaman conexiones con las localidades limítrofes.

La red se puede mejorar, también la del centro. Sobre todo, se pueden mejorar los protocolos de actuación. Por ejemplo, en la plaza Cervantes nos han mareado 40.000 veces cambiando el bidegorri de sitio. En un plan de obra de ese tamaño entiendo que hay que hacer modificaciones en los bidegorris, en las aceras y en las carreteras, pero a los demás se les ha mareado bastante menos.

¿Cómo conectarán Donostia con los barrios periféricos y con las localidades limítrofes?

Está a punto de terminar la conexión de Txaparrene de Intxaurrondo a

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Herrera, también está pendiente llegar hasta Loretoki, conectar Loiola con Astigarraga... Tendremos que abordar estos proyectos con el resto de instituciones, porque hay cuestiones competencia de la Diputación y espero que el nuevo diputado general sea sensible a estas demandas.

Hace meses se emprendió una campaña informativa y sancionadora con los ciclistas que, por ejemplo, circulan sin faros. ¿Continuarán con este tipo de campañas?

Hay una ordenanza que hay que cumplir, eso no depende de la voluntad del concejal de Movilidad. Pero me da la impresión de que se está castigando al eslabón más débil en la Movilidad, que son las bicis y el peatón. Estudiaremos la ordenanza. Pero la televisión sigue emitiendo a diario el mensaje de que si andamos en coche vamos a ser más felices y hasta vamos a ligar. Que venga el concejal de Movilidad y diga que se puede ligar en bicicleta o andando, incluso en Donostia...

También es concejal de Bienestar Social. Tras el abandono de la acampada en el Boulevard por parte de los 'indignados', continúan algunas tiendas de personas sin techo. ¿Han contactado con ellas?

Estuve con ellos el miércoles. Los técnicos de Bienestar Social están trabajando y hablando con ellos. Pero el problema de las personas sin techo no es de ahora, es estructural y hay que buscar soluciones estructurales. Hay mucha gente con necesidades, aunque solo se visibilice en ocasiones como ésta. Pero está bien que se visibilice, porque la pobreza existe.

¿Cree que es suficiente la red de Servicios Sociales del Ayuntamiento?

Nunca es suficiente y menos en época de crisis. Tenemos un problema que viene dado por la situación legal. La ley de servicios sociales de 2008 no se ha desarrollado a través de decretos, que establecerían el tipo de servicios ofrece cada uno, quién los financia... Estamos esperando a que eso se desarrolle. Por eso tenemos un problema estructural de financiación que afecta a los servicios. Funcionalmente estamos trabajando con la ley anterior.

¿Ampliarán la red de centros?

Estudiaremos la necesidad de abrir otro en Riberas. El de Morlans atiende a más de 50.000 personas en Amara, Riberas, Loiola, Martutene... También se estudiará reubicar el de Larratxo y retomaremos el proyecto para ampliar el de Zuhaizti, que el anterior gobierno echó para atrás. Intentaremos ejecutarlo si hay presupuesto.

La ayuda domiciliaria es competencia municipal y las trabajadoras de Clece, la empresa contratada, salieron a la calle recientemente para reclamar mejoras laborales.

Tenemos que estudiarlo. El problema es más global y se necesitaría un convenio territorial para las trabajadoras de ayuda a domicilio. Pero no me gustaría precipitarme y dar soluciones mágicas. No existen.

También es concejal de Cooperación. ¿Cuáles serán las líneas de trabajo?

Me gustaría poner en valor el trabajo realizado por la anterior concejala de Cooperación, Ainhoa Beola. Ha dejado su marca y sus mimbres son válidos, hay mucho trabajo hecho. Y me gustaría reivindicar, como ella, que la ayuda a Cooperación no sea asistencialista. Se trata de devolver un poquito de lo que hemos estado robando, esto no es caridad, es una defensa de derechos básicos y un poquito de justicia. El modelo económico es responsable, pero también hay responsabilidades individuales.