Donostia. Parecía que el del mes pasado iba a ser el último, pero los abultados asuntos de la administración local obligaron a celebrar un penúltimo Pleno de la actual legislatura en la jornada de ayer.

El único punto del orden del día era la aprobación de la Cuenta General de 2010, que salió adelante con los votos a favor del Gobierno (PSE-EE y Aralar-Alternatiba), los negativos del PNV, EA y Hamaikabat, y la abstención del PP.

Al observar que a las 10.00 horas se estaban pintando las columnas del salón de plenos, alguien se preguntaba si ese trabajo se cargaría en las cuentas correspondientes al mandato actual, o si será el próximo gobierno el que se encargará de gestionar ese pago.

Solo faltó a la cita el edil popular Carlos Sancho, porque estaba de viaje. El alcalde saliente, el socialista Odón Elorza, observaba los detalles ornamentales de la sala en un gesto inusual en él. Lo hacía por primera vez desde su sillón después de haber anunciado su renuncia a ser concejal del Consistorio.

A su lado, la concejala de Hacienda, Susana García Chueca, hizo la presentación de las cuentas. El Ayuntamiento supera el examen económico de forma satisfactoria, ya que cerró el pasado ejercicio con un superávit de 8,2 millones de euros, y según indicó, la situación financiera del Ayuntamiento es de "absoluta normalidad". La edil subrayó la "gran labor" técnica y política que ha permitido lograr este resultado.

Presupuesto y Naturgas Aunque la sesión duró menos de una hora, hubo espacio para el debate, y para las críticas, sobre todo las de la oposición (PP, PNV, EA y H1!) hacia el equipo de Elorza, por haber presentado el presupuesto de 2010 el pasado 11 de junio, con seis meses de retraso.

También se abonaron todos ellos a los reproches por el uso que ha dado el Gobierno a los 85,6 millones de euros de beneficio que generó para las arcas municipales la venta de acciones de Naturgas. Pese a que esa inyección económica ha servido para sanear las cuentas, los grupos de la oposición echaron en cara a Elorza que no había cumplido su compromiso de destinar los fondos a la construcción de vivienda.

El concejal del PP José Luis Arrúe denunció que el año pasado se había incrementado en 150.000 euros el gasto previsto en comunicación, y aunque consideró que la cuenta global "es correcta", dejó claro que "no vemos una gran labor política" en la gestión del Ejecutivo local, contrariamente a la opinión denotada por García Chueca.

El portavoz del PNV, Xabier Ezeizabarrena, hizo hincapié en "la situación delicada del Ayuntamiento", que desde su punto de vista "se ha descapitalizado" como consecuencia de la venta de las citadas acciones, y del pago pendiente a Nuevo Desarrollo de Anoeta por Illunbe, entre otras cuestiones.

También mencionó el déficit de 16 millones de euros que acumula Donostia Kultura, y el de 12 millones de euros correspondiente a la Compañía del Tranvía, ambos cubiertos con el Presupuesto municipal.

Por su parte, el portavoz de EA, Ricardo Burutaran, reiteró su disconformidad con las cuentas de Elorza ya que, según dijo, el Gobierno había contado con los grupos de la oposición, ni con la ciudadanía, para elaborar el presupuesto de 2010. Asimismo, expresó su desacuerdo con la estructura administrativa municipal, la gestión de la deuda de Arcco y la previsión de ingresos "demasiado optimista" del Ejecutivo.

La representante de H1!, Jaione Arratibel, reconoció que la situación financiera del Ayuntamiento "ha mejorado respecto al inicio del ejercicio", pero denunció que el presupuesto llegó tarde y no fue "participativo".