Las denuncias atendidas en Semana Grande descienden un 13% respecto al año pasado
La Guardia Municipal, saturada, no pudo formalizar todos los trámites Durante las fiestas arrestaron a 91 personas, la mayoría por hurtos
Donostia. El concejal de Seguridad Ciudadana, Enrique Ramos, informó ayer de que las denuncias registradas durante los ocho días de fiestas descendieron un 13,1% respecto al mismo periodo del año pasado. Un día más tarde de que el alcalde de Donostia, Odón Elorza, se mostrase "satisfecho" con el desarrollo de la Semana Grande, Ramos detalló que entre los días 14 y 21 se interpusieron 567 denuncias, 85 menos que en las fiestas 2009. La mayoría de ellas se debieron a "pequeños hurtos de carteras, bolsos y bicicletas".
Pese a la tendencia oficial a la baja, esta cifra se incrementará en los próximos días por las denuncias que no llegaron a efectuarse debido a las aglomeraciones que se registraron en las dependencias de la Guardia Municipal y la Ertzaintza durante la Semana Grande. Y es que, alegando que "no daban abasto", los agentes instaron a bastantes denunciantes de casos menos graves a que pospusiesen el trámite hasta después de las fiestas, por lo que es probable que muchos de ellos acudan estos días a las dependencias policiales para finalizar los trámites.
Ramos explicó que los hurtos suponen el 60% de las denuncias registradas, seguidos de los 58 robos con fuerza en vehículos que se contabilizaron en la Aste Nagusia (un 15% menos que un año antes). También descendieron un 28% los robos con violencia (se denunciaron 16, frente a los 22 de 2009), al igual que las denuncias por lesiones, que han pasado de las 37 del año pasado a las 20 de 2010.
Por último, se tramitaron dos denuncias por agresiones sexuales, aunque Ramos confesó que creía que "ninguna de las dos irá más allá". Explicó que "en ningún caso las mujeres fueron asaltadas en plena la calle", sino que denunciaron a hombres que ya conocían y que no aceptaron un no por respuesta.
Arrestos El concejal de Seguridad Ciudadana informó, además, de que las detenciones aumentaron "ligeramente", pasando de las 88 del año pasado a las 91 llevadas a cabo este año por la Guardia Municipal y la Ertzaintza durante las fiestas.
De ellas, 25 se debieron a hurtos, quince a delitos contra la salud pública (tráfico o venta de estupefacientes) y nueve a desobediencia a agentes de la autoridad.
En cuanto a las atenciones prestadas por la DYA y la Cruz Roja, el edil informó de que la primera atendió a 172 personas y, la segunda, a 32. De los 204 casos, la mayoría correspondieron a intoxicaciones etílicas, pequeños traumatismos y golpes.
Fiestas tranquilas Con los datos sobre la mesa, Ramos recalcó que han sido unas fiestas "muy tranquilas, sin grandes altercados, salvo las consecuencias lógicas que se producen siempre que hay grandes aglomeraciones, momento que suelen aprovechar algunas personas para cometer delitos".