Donostia. El conocido como sexto puente, infraestructura que sustituye al Puente de Hierro, permanece desde ayer abierto para los vehículos que discurren hacia Irun por la A-8. El popular Puente de Hierro, construido 146 años atrás, se cerró al tráfico rodado hace dos años, en 2008, como consecuencia de las obras de construcción del sexto paso elevado de Donostia.
El Puente de Hierro fue uno de los nodos de comunicación más importantes de la capital guipuzcoana con el exterior entre los años 1864 y 1932. A comienzos de los años 30, comprobándose que no soportaba el peso de los convoyes a su paso por el puente, la empresa que explotaba el ferrocarril construyó junto a él una nueva pasarela para los trenes.
De esta manera, el Ayuntamiento de la capital guipuzcoana pudo adquirir el paso original, adaptándolo al tráfico peatonal y rodado, que se mantuvo hasta su cierre en 2008. Un espacio que, dos años después de complicados trabajos y diversos retrasos en el calendario de obras, ha sido sustituido por el conocido como sexto puente, todavía sin denominación oficial, pese a que tanto el PSE donostiarra como otros miembros de la corporación ya han aportado sus propuestas, que deberán debatirse en pleno. Entre ellas destacan, por ejemplo, nombres como Puente de la Real Sociedad de Fútbol, II República y Nuevo Puente de Hierro.
Los trabajos de esta nueva infraestructura los ha llevado a cabo la UTE formada por las empresas Galdiano y Tecsa. La dirección de obra, por otro lado, se adjudicó a la prestigiosa Arenas y Asociados y su responsable, el catedrático de la Escuela de Ingenieros de Caminos de la Universidad de Cantabria, Juan José Arenas, que también ejecutó la remodelación del puente de María Cristina en el año 1982, además del viaducto de Morlans en 1999. El presupuesto la obra, cifrada inicialmente en 3,4 millones de euros, se ha elevado finalmente a 4,1.
diseño de aire ferroviario El sexto puente se caracteriza por un marcado diseño de aire ferroviario. Con 85 metros de longitud, el paso elevado está compuesto por una viga de hormigón en forma de claustro aguas arriba y una barandilla de celosía tipo Warren (pared compuesta por triángulos e ideada por un ingeniero inglés en el siglo XIX).
Asimismo, dispone de cuatro carriles de circulación de 3,25 metros, dos de los cuales, los que enlazan con la autopista A-8 en sentido Irun, están ya abiertos al paso de los vehículos. Los otros dos, cerrados por el momento, permitirán el enlace con la autovía del Urumea. Cuenta también con amplias aceras y un bidegorri. Junto a esta infraestructura discurre otro puente ferroviario (Renfe) de dos vías, a las que en el futuro se les unirá una tercera destinada al tren de alta velocidad (TAV). Los retrasos en la conclusión de esta actuación han sido continuos desde que se iniciara el proyecto de construcción del sexto puente en el año 2008. Tanto la demora en la apertura de la autovía del Urumea como el hallazgo de cuerpos de la Guerra Civil a escasos metros del sexto puente en julio de 2009 han sido algunos de los motivos que han propiciado esta situación.
Y es que, tal y como recogió este periódico en enero de 2008, se preveía que "el sexto puente estuviera finalizado en Semana Santa de 2009, como muy tarde", o para esta primavera, tal y como rezaba el titular de uno de los reportajes publicados el 8 de octubre de 2009.