Vecinos de Berra amenazan con ir a los tribunales si no se reparan las grietas

Donostia. Los vecinos de los números del 35 al 65 del camino de Berra, en Altza, llevan cuatro años exigiendo que se reparen los desperfectos ocasionados por la construcción de viviendas de protección oficial y venta libre en Buenavista, a los pies de la cantera que soporta sus hogares. Grietas, pavimento destrozado y varios detalles "sin rematar", completan una larga lista de intervenciones que exigen reparar a Construcciones Murias, encargada de ejecutar esta operación urbanística. Hasta esta semana, las ocho familias afectadas tenían "bastante esperanza" de solucionar el problema, pero una carta de la aseguradora de la empresa ha truncado sus ilusiones. Advierten de que si no se resuelve inmediatamente el problema, no dudarán en recurrir a los tribunales.

"Esta semana nos han comunicado que la aseguradora de Murias no pagará los desperfectos porque, al parecer, hubo una negligencia en la obra de Buenavista y eso le exime de responsabilidades", informa Ainhoa Aguado en representación de la comunidad de afectados de Berra. "Hasta ahora todo han sido buenas palabras y gestos, por lo que hemos tenido paciencia. Pero no dudaremos en recurrir a abogados si esto no se arregla en breve", agrega.

Los afectados afirman que "ha pasado más de un año" desde que terminaron las obras de Buenavista y "en Berra nadie ha arreglado los daños" ocasionados. "Si no se resuelve, iremos a juicio", aseguran. La compañía aludida no quiso ayer hacer declaraciones al respecto.

Acta notarial A la hora de demostrar las consecuencias que ha tenido en sus hogares la construcción de los pisos de Buenavista, los residentes de esta zona alta de Altza se aferran al acta notarial que levantaron en junio de 2006. Y es que los vídeos y fotografías que tomaron hace casi cuatro años ante notario les sirven para demostrar el aspecto anterior de sus casas. "Ahora tenemos grietas en el suelo y en las ocho viviendas de los dos bloques, y algunas no paran de crecer", sostiene Aguado, que reconoce haber pecado de "buena voluntad".

Según comenta esta vecina, los afectados "llevan años hablando, telefoneando y enviando escritos" al Ayuntamiento, a Murias y a Gailur, las promotora de la intervención de Buenavista. A la primera le rogaban que no otorgara el fin de obra, mientras que a las otras dos les pedía que arreglasen los desperfectos. Lamentablemente, continúa, ni una ni otras han dado la respuesta deseada, ya que el documento que atestigua el final de las obras "ha llegado este año" y las grietas siguen "decorando" sus hogares.

"Nos sentimos engañados porque hemos estado esperando una solución como tontos y ésta no ha llegado. Al revés. Ahora nos dicen que la aseguradora no pagará los arreglos", señala Aguado.

Durante todo este tiempo, la comunidad de vecinos ha intentado sin éxito contactar con los responsables de la obra. "Lo único que nos dicen es que llamemos a la junta de compensación, pero ésta tampoco nos aclara mucho", apunta la portavoz de las ocho familias.

En vista de que "parece que no hay solución", los residentes de Berra aseguran que continuarán exigiendo que se arreglen los daños. "Si no logramos un entendimiento, iremos a juicio", repiten.