EL objetivo es descubrir Donostia, una "gran desconocida para muchos de sus habitantes", según Marko Sierra, un ingeniero agrónomo y miembro del Club Vasco de Camping (CVC). Esta sociedad mendizale propone una aventura de siete etapas recorriendo las mugas del municipio a pie. Un grupo de montañeros culminó el pasado mes de enero, por segundo año consecutivo, esta peculiar marcha que coge y deja caminos, salta ríos y charcas, sube y baja montañas, se asoma a acantilados, atraviesa obras y aparta matorrales para aproximarse, en la medida de lo posible, a la mismísima frontera del municipio, según la dibujan los planos que delimitan la ciudad.
Una marcha por la linde. Rozando Hernani, Astigarraga, Lasarte-Oria, Usurbil, Pasaia, Errenteria y la localidad navarra de Arano. Sí, Arano. Un repaso a las penas y glorias de una ciudad preciosa en su línea de costa y también en sus dos enclaves situados en pleno parque natural de Peñas de Aia (Landarbaso y Urdaburu), donde la capital guipuzcoana llega a hacer frontera durante 500 metros con Arano.
Una Donostia gris y oscura, al mismo tiempo, entre Aritzeta y la sidrería Gartziategi, en Martutene, pasando por Belartza. A lo largo de ese tramo, la muga transcurre junto a las impresionantes obras del segundo cinturón, que serpentea con la línea de la linde donostiarra.
un recorrido por la actualidad
"Ayuda a entender las noticias de los periódicos sobre la ciudad"
Un centenar de kilómetros repartidos en siete etapas. Cuatro o cinco horas de camino a pie en cada una de las excursiones. Un ejercicio didáctico con explicaciones a cargo del propio Marko Sierra, uno de los impulsores de este recorrido que pretende fomentar el CVC. Es un paseo que "nos ayuda a entender mejor" la propia actualidad que se nos transmite a diario en los periódicos".
Se trata de conocer una Donostia que, "sin contar la finca de 3.700 metros cuadrados de Artikutza -fue comprada por el Ayuntamiento de Donostia en 1919 y se ubica en el municipio navarro de Goizueta, por lo que el CVC no la incluye en este recorrido-, tiene tres enclaves (Zubieta, Urdaburu y Landarbaso)".
Un paseo con el plano en las manos, "descubriendo terrenos de Donostia que ni los propios rectores de la ciudad conocen", apunta Marko Sierra: "Leemos cosas en los periódicos y no sabemos ubicarlas. Esta marcha sirve para tomar conciencia de muchas cosas que suceden a nuestro alrededor".
Se trata de un recorrido inspirado en el que la sociedad Kresala marcó hace 25 años, pero completamente distinto, al mismo tiempo. Una marcha que, al contrario que el citado itinerario de Kresala, sale de la Donostia más reconocible y se desplaza a los enclaves de Zubieta, Landarbaso y Urdaburu.
La idea de emprender este recorrido se inició en 2009 y ha tenido continuidad este año, aunque la meteorología no acompañó. La marcha tuvo lugar entre los días 9 de enero, primera etapa, y 30 del mismo mes, séptima y última. Las inclemencias vividas en el arranque de 2010 redujeron el número de asistentes a estas excursiones con respecto al año anterior.
para casi todos los públicos
Cinco horas a pie cada día y un desnivel máximo de 700 metros
Recorridos para casi todos los públicos: senderistas y montañeros que puedan caminar durante cinco horas. La primera (Ayuntamiento-camping de Igeldo), cuarta (Herrera, Ulia, Mompás) y séptima (Oberan-Urdaburu) etapa, "son las más bonitas", según Sierra; la tercera (Martutene-Herrera), quinta (Zubieta) y sexta (Landarbaso) "tienen lo suyo"; y la segunda, la que acompaña al segundo cinturón, es "la más fea".
Mugas con más y menos lógica. Ríos, montes, mar... La orografía, en algunos casos, y la historia, en otros, marcan una línea que en determinados puntos sólo dibujan los mapas y en otros aparecen marcados con mojones o mugarris, algunos de ellos ciertamente curiosos, como el que marca la A del en su día independiente Altza -ahora incluido en Donostia- la R de Errenteria y la H de Hernani.
tres montes "desconocidos"
Mendizorrotz (411 metros), Igoin (448) y Urdaburu (598)
Una Donostia con tres montes, según la catalogación del propio Marko Sierra, que no incluye en la lista Ulia e Igeldo; tampoco Anda-tza, que se queda fuera del municipio, "aunque por poco". Forman este particular skyline donostiarra Mendizorrotz (411 metros), en la primera etapa; Igoin (448), en la sexta -la cumbre marca la frontera con Hernani-; y Urdaburu (598), en la séptima, con Hernani al norte, Errenteria al este y Donostia al sur.
El recorrido, en sus siete etapas, permite disfrutar de la bahía de La Concha, la espectacular vista del mar desde Igeldo, Mompás y los acantilados de Ulia. También visita los pozos de la ranita meridional de Igara y asciende a la cima de Mendizorrotz, también llamado Antenamendi por el elevado número de antenas que alberga -hasta trece se cuentan-. El paseo se topa con los terrenos privados de Lore Toki (Donostia) y Chillida Leku (Hernani) y descubre peculiaridades como las de las calles Eskalantegi y Azkuene, con viviendas pertenecientes a Pasaia en un lado de la calle y a Donostia en el otro.
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