En el barrio de Riberas de Loiola de Donostia, se encuentra un lugar que ha conquistado a los amantes de la buena cocina: El Txoko de Mara. Ubicado en la avenida Barcelona, este restaurante ha sabido ganarse a la clientela gracias a una oferta gastronómica a base de productos de temporada y de máxima calidad. Y uno de sus grandes protagonistas, especialmente en sus famosas tortillas, es el huevo de la cooperativa Euskaber.
Un flechazo por el sabor y la calidad
El propietario del Txoko de Mara, Odón Elorza Escudero, tiene claro por qué eligió los huevos Euskaber: "La diferencia se ve y se aprecia en la yema y en el color y sabor con el que salen nuestras tortillas y pintxos".
Además de las tortillas hechas al momento, en su carta se pueden encontrar otras especialidades que también utilizan la yema de huevo, como sus gurullos a la carbonara o pintxos de temporada con setas y hongos. La calidad-precio y la brasa son otros dos puntos fuertes que Odón destaca de su negocio, ofreciendo una propuesta variada que busca satisfacer a todos los paladares.
Euskaber: huevos de cercanía y con alma de baserritarra
Detrás de cada huevo que se utiliza en el Txoko de Mara, hay una historia de bienestar animal, sostenibilidad y economía de cercanía. Euskaber es una cooperativa de Zaldibia formada por 38 baserritarras de todo Euskadi que crían gallinas en libertad.
Su modelo de producción se basa en la vida rural digna, con gallinas que viven al aire libre en praderas con árboles frutales y se alimentan de una dieta rica en cereales, con más de un 50% de maíz. Este cuidado minucioso se traduce en un producto natural y sano, con un característico color amarillo intenso y un sabor que marca la diferencia.
La cooperativa se encarga de recoger los huevos directamente de las granjas, los clasifica en su centro de Zaldibia y los distribuye a unos 800 puntos de venta en Euskadi. Este proceso garantiza la frescura y calidad que luego se aprecia en cada bocado de las tortillas del Txoko de Mara.