Choc Arte es una parada obligatoria para todo paseante que deambule por la calle Bengoetxea de Donostia. El reclamo es una substancia que a muchos enloquece, el chocolate, y que toma diferentes formas y sabores gracias a las manos expertas de los propietarios de esta tienda única, en la que el cacao se convierte en una pura obra de arte.
Y es que en Choc Arte no solo están las típicas tabletas de chocolate —que nuestros protagonistas, Eirik Navarro y Hodei San Buenaventura—, transforman con decenas de colores, aromas y sabores—, sino que de este templo dedicado al cacao salen figuras cuanto menos curiosas, además de bombones, trufas, dulces, piruletas, cestas personalizadas…
En imágenes: Choc Arte, un templo para los amantes del chocolate
Markel Fernández
Choc Arte es una parada obligatoria para todo paseante que deambule por la calle Bengoetxea de Donostia. El reclamo es una substancia que a muchos enloquece, el chocolate, y que toma diferentes formas y sabores gracias a las manos expertas de los propietarios de esta tienda única, en la que el cacao se convierte en una pura obra de arte.
Y es que en Choc Arte no solo están las típicas tabletas de chocolate —que nuestros protagonistas, Eirik Navarro y Hodei San Buenaventura—, transforman con decenas de colores, aromas y sabores—, sino que de este templo dedicado al cacao salen figuras cuanto menos curiosas, además de bombones, trufas, dulces, piruletas, cestas personalizadas…
En imágenes: Choc Arte, un templo para los amantes del chocolate
Markel Fernández
Choc Arte es una parada obligatoria para todo paseante que deambule por la calle Bengoetxea de Donostia. El reclamo es una substancia que a muchos enloquece, el chocolate, y que toma diferentes formas y sabores gracias a las manos expertas de los propietarios de esta tienda única, en la que el cacao se convierte en una pura obra de arte.
Y es que en Choc Arte no solo están las típicas tabletas de chocolate —que nuestros protagonistas, Eirik Navarro y Hodei San Buenaventura—, transforman con decenas de colores, aromas y sabores—, sino que de este templo dedicado al cacao salen figuras cuanto menos curiosas, además de bombones, trufas, dulces, piruletas, cestas personalizadas…
En imágenes: Choc Arte, un templo para los amantes del chocolate
Markel Fernández
Choc Arte es una parada obligatoria para todo paseante que deambule por la calle Bengoetxea de Donostia. El reclamo es una substancia que a muchos enloquece, el chocolate, y que toma diferentes formas y sabores gracias a las manos expertas de los propietarios de esta tienda única, en la que el cacao se convierte en una pura obra de arte.
Y es que en Choc Arte no solo están las típicas tabletas de chocolate —que nuestros protagonistas, Eirik Navarro y Hodei San Buenaventura—, transforman con decenas de colores, aromas y sabores—, sino que de este templo dedicado al cacao salen figuras cuanto menos curiosas, además de bombones, trufas, dulces, piruletas, cestas personalizadas…
En imágenes: Choc Arte, un templo para los amantes del chocolate
Markel Fernández
Choc Arte es una parada obligatoria para todo paseante que deambule por la calle Bengoetxea de Donostia. El reclamo es una substancia que a muchos enloquece, el chocolate, y que toma diferentes formas y sabores gracias a las manos expertas de los propietarios de esta tienda única, en la que el cacao se convierte en una pura obra de arte.
Y es que en Choc Arte no solo están las típicas tabletas de chocolate —que nuestros protagonistas, Eirik Navarro y Hodei San Buenaventura—, transforman con decenas de colores, aromas y sabores—, sino que de este templo dedicado al cacao salen figuras cuanto menos curiosas, además de bombones, trufas, dulces, piruletas, cestas personalizadas…
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Markel Fernández
Choc Arte es una parada obligatoria para todo paseante que deambule por la calle Bengoetxea de Donostia. El reclamo es una substancia que a muchos enloquece, el chocolate, y que toma diferentes formas y sabores gracias a las manos expertas de los propietarios de esta tienda única, en la que el cacao se convierte en una pura obra de arte.
Y es que en Choc Arte no solo están las típicas tabletas de chocolate —que nuestros protagonistas, Eirik Navarro y Hodei San Buenaventura—, transforman con decenas de colores, aromas y sabores—, sino que de este templo dedicado al cacao salen figuras cuanto menos curiosas, además de bombones, trufas, dulces, piruletas, cestas personalizadas…
En imágenes: Choc Arte, un templo para los amantes del chocolate
Markel Fernández
Choc Arte es una parada obligatoria para todo paseante que deambule por la calle Bengoetxea de Donostia. El reclamo es una substancia que a muchos enloquece, el chocolate, y que toma diferentes formas y sabores gracias a las manos expertas de los propietarios de esta tienda única, en la que el cacao se convierte en una pura obra de arte.
Y es que en Choc Arte no solo están las típicas tabletas de chocolate —que nuestros protagonistas, Eirik Navarro y Hodei San Buenaventura—, transforman con decenas de colores, aromas y sabores—, sino que de este templo dedicado al cacao salen figuras cuanto menos curiosas, además de bombones, trufas, dulces, piruletas, cestas personalizadas…
En imágenes: Choc Arte, un templo para los amantes del chocolate
Markel Fernández
Choc Arte es una parada obligatoria para todo paseante que deambule por la calle Bengoetxea de Donostia. El reclamo es una substancia que a muchos enloquece, el chocolate, y que toma diferentes formas y sabores gracias a las manos expertas de los propietarios de esta tienda única, en la que el cacao se convierte en una pura obra de arte.
Y es que en Choc Arte no solo están las típicas tabletas de chocolate —que nuestros protagonistas, Eirik Navarro y Hodei San Buenaventura—, transforman con decenas de colores, aromas y sabores—, sino que de este templo dedicado al cacao salen figuras cuanto menos curiosas, además de bombones, trufas, dulces, piruletas, cestas personalizadas…
En imágenes: Choc Arte, un templo para los amantes del chocolate
Markel Fernández
Choc Arte es una parada obligatoria para todo paseante que deambule por la calle Bengoetxea de Donostia. El reclamo es una substancia que a muchos enloquece, el chocolate, y que toma diferentes formas y sabores gracias a las manos expertas de los propietarios de esta tienda única, en la que el cacao se convierte en una pura obra de arte.
Y es que en Choc Arte no solo están las típicas tabletas de chocolate —que nuestros protagonistas, Eirik Navarro y Hodei San Buenaventura—, transforman con decenas de colores, aromas y sabores—, sino que de este templo dedicado al cacao salen figuras cuanto menos curiosas, además de bombones, trufas, dulces, piruletas, cestas personalizadas…
En imágenes: Choc Arte, un templo para los amantes del chocolate
Markel Fernández
Choc Arte es una parada obligatoria para todo paseante que deambule por la calle Bengoetxea de Donostia. El reclamo es una substancia que a muchos enloquece, el chocolate, y que toma diferentes formas y sabores gracias a las manos expertas de los propietarios de esta tienda única, en la que el cacao se convierte en una pura obra de arte.
Y es que en Choc Arte no solo están las típicas tabletas de chocolate —que nuestros protagonistas, Eirik Navarro y Hodei San Buenaventura—, transforman con decenas de colores, aromas y sabores—, sino que de este templo dedicado al cacao salen figuras cuanto menos curiosas, además de bombones, trufas, dulces, piruletas, cestas personalizadas…
Choc Arte es una parada obligatoria para todo paseante que deambule por la calle Bengoetxea de Donostia. El reclamo es una substancia que a muchos enloquece, el chocolate, y que toma diferentes formas y sabores gracias a las manos expertas de los propietarios de esta tienda única, en la que el cacao se convierte en una pura obra de arte.
Y es que en Choc Arte no solo están las típicas tabletas de chocolate —que nuestros protagonistas, Eirik Navarro y Hodei San Buenaventura—, transforman con decenas de colores, aromas y sabores—, sino que de este templo dedicado al cacao salen figuras cuanto menos curiosas, además de bombones, trufas, dulces, piruletas, cestas personalizadas…