Llegó el gran día. Este domingo se puso nombre al mejor pintxo del certamen más popular de la gastronomía vasca-navarra. Esta decimosexta edición se celebró en Bilbao, ciudad que todavía no había sido sede de este concurso de bocados en miniatura. El escenario que se había preparado para la ocasión, en la calle Lutxana s/n, se abarrotó de grandes cocineros, curiosos y fanáticos del buen comer. En una final reñida, a la que llegaron doce grandes cocineros y cocineras de bar, “Tubertxerri” fue la propuesta ganadora. Su buen sabor, presentación y apuesta innovadora conquistó el paladar del jurado, compuesto por grandes maestros de la cocina. “Ha sido un fin de semana emocionante”, confesó el gerente de la Asociación de Hostelería de Hondarribia, Juancar Ayerbe Goitia. 

"Ha sido un fin de semana emocionante” Juancar Ayerbe Goitia

La jornada de puertas se abrió el viernes a primera hora con la primera clasificatoria, entre nervios e incertidumbre pero con ganas de vivir una experiencia inolvidable. Ganar podía ser importante, pero también lo era aprender de los errores y seguir creciendo hasta lograr la perfección del pintxo que estará en boca de todos los vascos y navarros. Los cocineros de bar pusieron todas sus ganas y creatividad sobre los fogones que se instalaron en la villa, mismo lugar en el que se organizaron catas para toda la ciudadanía con productos de primera calidad. El número de participantes, un centenar, fue reduciéndose a medida que las propuestas más innovadoras de la segunda y tercera clasificatoria iban sobresaliendo. El círculo se cerró hasta conocer a los doce finalistas, entre los que se encontraría el pintxo ganador, el de la txapela. “Se vivieron momento de verdadera tensión, pero sólo se podían elegir doce. Todos hicieron un buen trabajo”, expuso Ayerbe. 

"Se vivieron momento de verdadera tensión, pero sólo se podían elegir doce. Todos hicieron un buen trabajo”

Ya en el segundo día los ciudadanos y los productos gourmets fueron los protagonistas. Alimentos que despertaron los cinco sentidos. Miel Madrid, quesos Ampanera o conservas Cachopo reinaron en una jornada en la que las personas inscritas a las diferentes catas pudieron conocer la manera de elaboración de todos ellos y la exquisita manera de saborearlos: partirlos, observarlos, olerlos incluso tocarlos. Todos ellos artesanos, sin conservantes, ni colorantes y elaborados con todo el amor y dedicación de varias generaciones desean seguir alimentado por muchos años a los amantes del buen comer.

Cata de miel, queso y conservas.

Y, para cerrar el día, se organizó una master class de la mano de Whiskey Haran, una bebida elaborada a partir de maltas seleccionadas de la mayor calidad, siguiendo también las técnicas de elaboración tradicionales de la familia. Una antigua receta de principios del siglo XX. Además, todos ellos tuvieron también la oportunidad de degustar los pintxos del ‘showcooking’, de las grandes apuestas que se han llevado a la villa. 

La final

Y por fin sucedió. El domingo se vivieron momentos de nervios. Los cocineros amanecieron temprano para dar lo mejor de sí mismos. Detrás, un gran equipo que les acompañaron durante todo el fin de semana. “La esperanza es lo último que se pierde”. Esta fue seguro la frase que muchos rezaron antes de ponerse manos a la obra.

La gran final comenzó a las 9.30 horas. Durante tres horas los doce nombres que optaban al palmarés presentaron sus propuestas ante un jurado exigente y compuesto por grandes cocineros de las gastronomía vasca-navarra. A las 12.30 horas comenzó la entrega de premios. Por su buen sabor, presentación y apuesta creativa el pintxo ganador de esta decimosexta edición fue para Jorge Otxoa, de El Merca’o de Navarra, con su apuesta “Tubertxerri”, elaborado a base de trufa de la Valdorba, un pan chino frito relleno de carne de aguja de cerdo al estilo Thai, tierra de hongos shiitake, trompetas de la muerte y unos falsos gusanos que son arroz salvaje suflado.

Tubertxerri, pintxo ganador de la edición.

Pero este no fue el único galardón del día. El segundo clasificado fue Mitxel Suárez de Borda Berri de Hueto Arriba, campeón en la edición 2021, con su propuesta “Maite-quilla”. Un bollo elaborado a base de patata y lima, relleno de anguila ahumada, pera en escabeche, tártara picante, gel del escabeche, brotes y mantequilla ahumada. Y en tercera posición, fueron Grégory Menard y Carole Platero del Choco Ona de Espelette con su pintxo a “Solen”, un pintxo de navajas a la barbacoa, matizado con toques ácidos.

El pintxo de Mitxel Suárez de Borda Berri obtuvo el segundo premio.

Por su parte, el Premio de Honor 2022, que entrega la Asociación de Hostelería de Hondarribia, organizadora del evento, recayó en PerretxiCo y Grupo Hirviendo de Vitoria-Gasteiz por su impulso y expansión de las Tabernas PerretxiCo, con su lema “somos pintxicultores”, constituyéndose en un elemento de relevante importancia en la promoción, difusión y excelente imagen de los pintxos como fórmula gastronómica genuina de Euskadi. 

El premio Igartza Food Service al Mejor Bar de Pintxos 2022 lo recibieron los hermanos Julián y Arantxa Galarza Lezea, de Bodegón Sarría de Pamplona, por su creatividad y dinamismo, y, el galardón Kutxabank al Premio Popular fue para Gorka Aginaga y David Sánchez del Iruñazarra de Pamplona por su pintxo “Sorginen ametsa”, un trampantojo de amanita muscaria, seta alucinógena que utilizaban las brujas en los aquelarres. Para finalizar, Ander Atxurra del Kovac de Bilbao, con “Bakabit”, se hizo acreedor al Premio Gastronorte al Pintxos Tradicional. Asimismo, Alberto Jr. y Txema Solana de El Mexicano y Mucho Más de Vitoria-Gasteiz obtuvieron la Mención Especial del Jurado por su pintxo “Talo pibil”. Una edición que se despide por todo lo alto. Hasta el año que viene. 

Te puede interesar: