El tío del exfutbolista y expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, ha sido detenido este jueves por la Policía Nacional tras lanzar huevos a su sobrino en la presentación de su libro, aunque sin llegar a impactar en el exdirectivo.
Según han confirmado a Europa Press fuentes policiales, los agentes se han personado en el lugar de los hechos tras el aviso de que una persona estaba arrojando huevos al exfutbolista. En el lanzamiento, el detenido ha dañado una pantalla que se encontraba detrás de Rubiales.
Ante ello, la Policía ha procedido a su detención por un presunto delito de daños. El suceso ha tenido lugar al comienzo de la presentación del libro de Rubiales en el Espacio Eventize de Madrid.
Al inicio de esta presentación de 'Matar a Rubiales' (edit. Última Línea), libro donde Rubiales expone su versión del beso no consentido que dio a Jenni Hermoso y denuncia una conspiración mediática y política en su contra, ese hombre ha tirado huevos al expresidente de la RFEF, quien los ha esquivado.
El expresidente se ha levantado y ha ido hacia el agresor, pero ha sido frenado por varios asistentes al evento. El espontáneo se ha marchado de inmediato bajo reprimendas de algunos testigos y, al salir de la sala, ha sido detenido.
Rubiales ha explicado posteriormente su reacción: "La suerte es que me han parado. No sé si tenía un arma o algo. He visto a una mujer embarazada con dos niños pequeños. He pensado en los niños. Si llego a cogerlo, estaríamos ahora en otra situación. Me he asustado mucho. Son amigos míos. Todos nos hemos criado juntos y me he asustado mucho. Que me tiren huevos me da igual", ha comentado.
"El Gobierno me dijo que dimitiera un lunes o que echaba a todo mi equipo"
Durante la presentación de su libro, Rubiales ha lamentado la actuación del Gobierno tras el Mundial que ganó la selección española femenina y ha cargado contra muchas políticas y leyes feministas que, a su juicio, han sido injustas para muchos hombres. Ha criticado al Gobierno y al presidente Pedro Sánchez y ha declarado que, los días posteriores al incidente con Jenni Hermoso, fue invitado a dimitir bajo la amenaza de que se echaría a todo su equipo si no lo hacía.
“Todo esto ha sido algo que va más allá. Ha sido una realidad falsa, un movimiento, algo político. He prometido que no iba a mentir. Y cuando dimití, lo hice para salvar a mis compañeros. Alguien del Gobierno me mandó este mensaje: 'Si te vas, tu equipo se salva. Si no, se van contigo'”, ha explicado.
Condenado por un delito de agresión sexual por el beso a Jenni Hermoso durante la celebración del Mundial (y a la espera del recurso en el Tribunal Supremo), Rubiales ha insistido en que se morirá sin reconocer que su acción no ha sido consentida. “Ella y yo sabemos que no ha dicho la verdad", ha manifestado.
Rubiales ha señalado que “la ley está para protegernos a todos, a las mujeres y a los hombres. Creo en un futuro mejor y todavía no hay una sentencia firme. Vamos a esperar que sus señorías decidan en el sentido que creemos que es justo. Vamos a esperar y vamos a tener fe”.
También ha criticado la salida de Andreu Camps de la Federación, indicando que ha sido el mejor trabajador que ha habido en la organización, y ha lamentado cómo ha evolucionado el montaje del Mundial de 2030 que se disputará en España, Marruecos y Portugal. “Teníamos la final y la semifinal pactada con Marruecos para que se jugara en España. Once días han tardado en echar a Camps. Ahora hablan de dónde se jugará la final”.
Preguntado por su relación con Javier Tebas, presidente de LaLiga, ha asegurado que es un hombre sin alma y ha lamentado que el presidente de la RFEF, Rafael Lauzán, le haya puesto tabla rasa en la organización.