El Fútbol Club Barcelona se ha proclamado campeón de la Copa del Rey tras una emocionante final frente al Real Madrid disputada en el estadio sevillano de La Cartuja (3-2).
El conjunto blaugrana se adelantó en la primera mitad con un gol de Pedri los 29 minutos de juego. Lamine Yamal centró el balón desde la derecha y el canario, con un potente disparo desde fuera del área, batió a Courtois.
En la segunda parte del encuentro, Kylian Mbappé, que había comenzado el duelo en el banquillo, igualó el partido en el minuto 70, y tan solo siete minutos más tarde Tchouameni dio la vuelta al marcador. El Barça, sin embargo, evitó la victoria de los blancos con un tanto de Fermín en el 84.
Ya en el tiempo de descuento, el colegiado decretó penalti tras una caída de Raphinha dentro del área madridista, pero, tras consular con el VAR, anuló su decisión inicial y el encuentro se fue a prórroga.
El partido se decidió en el minuto 116 de la prórroga, cuando Jules Koundé arrebató un balón a un rival para marcar el 3-2 definitivo.
Final violento
Y en un clima de alta tensión, de Burgos Bengoechea señaló una falta por manotazo de Mbappé en el añadido de la prórroga que provocó la ira de algunos integrantes del equipo madridista, especialmente de un Antonio Rüdiger que lanzó un objeto al colegiado desde el área técnica y fue expulsado por ello, mientras era sujetado por varios de sus compañeros.