Luca Zidane, el guardián del Eibar
El portero marsellés está siendo clave para que el Eibar esté a tres partidos de volver a Primera
En una temporada en la que el Eibar no está especialmente acertado en defensa, ya que es el equipo que más goles ha encajado entre los seis primeros clasificados (48), ha emergido la figura de su guardameta, Luca Zidane. Está siendo su año de consagración tras varias campañas sin mucho protagonismo en Vallecas, Santander o en el filial del Real Madrid.
Su mejor temporada
El guardameta del Eibar es el tercer portero de Segunda con más paradas realizadas en la vigente campaña (113), y ha dejado la puerta a cero en trece ocasiones. Además, es el guardameta que mejor diferencia presenta entre goles recibidos y salvados, con un +8. Es decir, con sus intervenciones ha salvado ocho goles más de los esperados.
La mejora del meta azulgrana no se refleja solo en las paradas, ya que cada partido que disputa demuestra tener una gran capacidad con los pies, tanto en pases cortos como largos, y en el juego aéreo. Durante la liga regular, ha promediado 27,3 pases completados por partido, con un 73% de efectividad. Para ponerlo en perspectiva, Álex Remiro ha promediado 23,1 pases acertados por encuentro, con un 75% de eficiencia.
Paradas calve
El pasado sábado, en la ida de la semifinal del play-off de ascenso, volvió a ser clave para que el club armero mantuviese la portería a cero en el Carlos Tartiere de Oviedo. En un encuentro donde el objetivo era minimizar daños, ninguno de los dos equipos encontró su juego, y el hijo de Zinedine Zidane fue el mejor futbolista del partido, con dos difíciles paradas en momentos clave de la eliminatoria.
Al filo del descanso, sacó una gran mano tras un buen testarazo del delantero ovetense Alemão. Pero, la mejor, sin duda, fue la intervención que hizo en el minuto 91 para evitar el gol de cabeza, a bocajarro, de Paulino. El 0-0 final en el electrónico, fue, en gran medida, gracias al meta eibartarra. “Hemos mantenido la portería a cero, que era lo que queríamos”, admitió Luca Zidane en la entrevista postpartido.
El pasado sábado se vio perfectamente de lo que es capaz el francés en la salida de balón, reteniendo mucho el esférico para atraer la presión del rival, y con tan solo un pase romper una o dos líneas. Uno de los factores más importantes de esta mejora es la confianza, determinante en un momento tan crucial de la temporada. Luca Zidane tiene contrato hasta 2026 y, en caso de no lograr el ascenso, no le faltarán pretendientes en Primera en verano.