El partido de Primera Cadete Masculina entre el Kostkas y el Antigua Luberri ha derivado en una pelea a puñetazos en Donostia la que se vieron implicados varios jugadores, espectadores, y algunos de los padres de los futbolistas, sin que llegaran a producirse heridos graves.
El encuentro, correspondiente al Grupo 1, ha arrancado a las 17.00 horas en el campo donostiarra de Matigoxotegi. El Antigua Luberri ha comenzado ganando, pero el Kostkas ha dado la vuelta al marcador y terminó imponiéndose por 4-2.
Durante el choque se han vivido varios momentos de tensión. Con el 2-2, un jugador del Antigua Luberri ha puesto las manos sobre la cara de un rival, empujándole, lo que dio pie a una pequeña tangana. El incidente se ha saldado con una tarjeta amarilla para el agresor, que ha sido cambiado inmediatamente por su entrenador.
Saltan jóvenes de la grada
Tras el pitido final, en medio de la tranquilidad general, un rifirrafe entre dos jugadores hizo que varios jóvenes que se encontraban en la grada, probablemente amigos de uno de los futbolistas del Kostkas, se dirigieran hacia un jugador del Antigua Berri, propinándole puñetazos y patadas.
Estos espectadores, alrededor de una quincena de un total de unos 40 asistentes, se habían pasado todo el partido haciendo ruido con un megáfono, y han sido reconocidos por algunos de los padres de los jugadores del Kostkas. Compañeros del futbolista agredido y algunos padres han salido en su defensa y se ha generado una tangana en el terreno de juego.
Asistentes al partido dijeron "no haber vivido una situación tan vergonzosa nunca" en un campo de fútbol
A continuación se han vivido unos instantes de caos, con algunos padres intentando detener a los agresores. Testigos explican que también pudo haber resultado agredido un jugador del Kostkas y el padre de un futbolista, mientras los demás progenitores, entrenadores y jugadores de ambos equipos intentaban separar a quienes peleaban.
Miembros del Kostkas negaron conocer a los chavales del público que habían desencadenaron la tangana y que habían estado increpando a los jugadores rivales con un megáfono, pero seguidores del Antigua Luberri rechazaron esta afirmación y aseguraron que habían escuchado a estos mismos miembros del Kostkas dirigirse por su nombre a estos espectadores. Seguidores del Luberri afirmaron que no habían "vivido una situación tan vergonzosa" en la vida en un campo de fútbol.
La policía no ha llegado a intervenir y el suceso ha finalizado con los padres discutiendo de quién había sido la responsabilidad de las agresiones y con los clubes dando el asunto por zanjado.