Susto en la plaza del castillo. Los miles de aficionados de Osasuna que se desplazaron a Sevilla convirtieron las horas previas de la final en una fiesta. Los rojillos llenaron el casco antiguo de la capital hispalense en unos sanfermines anticipados dos meses. En Pamplona, una multitud siguió el partido en las cuatro pantallas gigantes instaladas en la Plaza del Castillo. Precisamente, la caída de una de las pantallas debido a una ráfaga de viento, en el momento en el que se anunciaba por megafonía la alineación que presentaba el conjunto de Jagoba Arrasate en La Cartuja, provocó un herido leve, según señaló el Ayuntamieinto de la capital navarra. Fotos: Oskar Montero/Javier Bergasa
